La Consellería do Mar apostó ayer por la negociación y se mostró crítica aunque respetuosa con la decisión del Gobierno Vasco de no conceder en el primer semestre del año permisos de pesca en sus aguas interiores -las más cercanas a la costa- a los barcos gallegos que acuden a la costera de la anchoa y que hasta ahora venían complementando su actividad en la costera con la faena en la franja costera de esa comunidad a la captura de otras especies. "Lamentamos que el País Vasco tomara esa decisión", señaló ayer la Consellería do Mar, para a continuación precisar que "respetamos su decisión, pero no la compartimos".

En respuesta a tal decisión vasca, que afectó en el primer tramo del año a cerca de 70 cerqueros gallegos, la administración autonómica gallega decidió no conceder licencias a barcos vascos -en una cifra "muy escasa", según el sector gallego- interesados en la campaña de la caballa en aguas interiores gallegas durante el mismo periodo. Además, se anunció que la suspensión de permisos en ambas autonomías se restablecería en el segundo semestre del año, aunque armadores gallegos de cerco gallego reclaman que tales permisos hasta final de año no sean concedidos a la flota vasca, interesada en pescar en los próximos meses carnada en aguas gallegas para la costera del bonito.

Y, ante la polémica, desde la Consellería do Mar se señaló ayer que de cara al segundo semestre del año en principio se mantiene la voluntad de restablecer los permisos aunque "antes de tomar algún tipo de medida, acordamos establecer una negociación que esperamos que nos permita sentar las bases no solo para el segundo semestre, sino también para años sucesivos y regular este asunto de mutuo acuerdo". Para la Consellería, este asunto "no debe ir por la imposición ni por la toma de medidas restrictivas" sino por la vía de la negociación y el buen entendimiento", para lo que pone como ejemplo la cesión por parte del País Vasco de cuota de caballa "cuando fue necesario para la flota gallega".