La conselleira del Mar, Rosa Quintana, explicó ayer la intención de la Xunta de reclamar a la Unión Europea una moratoria para la aplicación de nuevos métodos de detección de biotoxinas en mejillones y otros productos pesqueros, alegando que hay diferencias en los resultados obtenidos.Así lo señaló en la inauguración de un foro sobre acuicultura en el municipio coruñés de Rianxo organizado por mejilloneros.

La titular de asuntos pesqueros de la Xunta comentó que Intecmar, el laboratorio gallego para detección de biotoxinas, está desarrollando los dos métodos, bioensayo y químico, y encuentra diferencias entre ambos, por lo que espera que la CE evalúe la posibilidad de conceder una moratoria.

La UE aprobó en 2010 una nueva metodología para detectar toxinas que la Xunta rechazó por considerar entonces que era "más caro, más lento, no aporta mayor seguridad y perjudica al sector productor y comercializador". Posteriormente, la Xunta consiguió que el Gobierno español, que se abstuvo en la votación, presentara una recurso contra el reglamento europeo por el que se sustituía el bioensayo, consistente en utilizar ratones, por el método químico.

Jaulas de salmón

Por otra parte, la asociación de armadores de artes menores de Galicia (Asoar-Armega) y colectivos medioambientales criticaron ayer la falta de información por la Consellería do Mar respecto a la instalación de una tercera jaula de salmón en la ría de Muros y Noia. En concreto, lamentan que en mayo le hicieron llegar un escrito a la Consellería del que no han tenido respuesta, lo que atribuyen a "la apatía y menosprecio" de la Xunta hacia los ciudadanos y el sector.

Además, denuncian "las consecuencias medioambientales" de las jaulas de salmón, así como que el Gobierno gallego apueste por "un modelo de gestión basado en la acuicultura a gran escala para el lucro y beneficio de unos pocos" en detrimento de la pesca tradicional y el marisqueo.