Las subastas de sardina en las lonjas gallegas, una de las especies más emblemáticas de la flota en la comunidad, aumentaron un 110% en los cuatro primeros meses del año, lo que supone unas 1.286 toneladas más que en el mismo período de 2013. Desde el pasado 1 de enero y hasta el 30 de abril, las ventas de sardina alcanzaron las 2.446 toneladas frente a las 1.160 registradas en el mismo periodo del año anterior, según los datos de la Plataforma Tecnolóxica da Pesca, dependiente de la Consellería do Mar.

"Este año parece que la primavera comenzó un poco mejor por el buen tiempo que la anterior campaña, aunque en el mar nunca se sabe lo que hay hasta que vas", explica Andrés García, patrón mayor de Sada y representante de la Asociación de Armadores de Cerco de Galicia (Acerga).

En este inicio de año, la flota gallega -casi un centenar de barcos- permaneció amarrada durante varios días a causa de los sucesivos temporales que azotaron las costas gallegas, y de las protestas del sector en contra el reparto de las cuotas para otras especies como la xarda y el jurel.

El arranque de 2014, aún así, fue el mejor de los últimos seis años con respecto a la cantidad de sardina subastada. En 2008, el total de toneladas subastadas fue de 2.865. Cuatro años antes, en 2004, la cifra se situaba en las 3.587 toneladas, lo que supone un 31,8% más de ventas que en los primeros cuatro meses de este ejercicio.

Las estadísticas de ventas de sardina -Sardina pilchardus- evidencian que las subastas han sufrido un descenso a lo largo de los últimos diez años, aunque sin seguir una pauta determinada, con caídas y subidas anuales en zig-zag.

El borrador del plan de gestión de la sardina, presentado por la Secretaría General de Pesca el pasado mes de abril, prevé que la flota española vea reducidas sus capturas un 60%.

Los criterios para el reparto de las cuotas serán similares a los de otras especies como la xarda o el jurel, en función del histórico de capturas. Los armadores reconocen que la situación de la sardina no es buena, pero advierten que de aplicarse el plan de gestión la ruina para el cerco gallego estaría prácticamente asegurada.

El sector demanda que se tenga en cuenta el comportamiento de las poblaciones de la sardina, constatado en ocasiones anteriores con una desaparición prácticamente total durante un período de tiempo y su reaparición posterior de manera casi explosiva en años sucesivos.

Cotización

La cotización de la sardina alcanzó entre enero y abril de 2014 un precio medio por kilo de 0,72 euros, lo que supone un descenso del 47% (64 céntimos) en comparación con el año pasado, cuando el kilo se situó en los 1,36 euros, el importe más alto de la última década. En los últimos diez años, el precio medio de esta especie fue de 80 céntimos el kilo.

La recaudación por la venta de este pescado en lo que va de año está entre las más altas de los últimos -solo superada por 2012 y 2010-, al alcanzar en los cuatro primeros meses del ejercicio 1,7 millones de euros.

Por lonjas, la de A Coruña fue la que más producto comercializó, unas 1.147 toneladas. Muy de lejos le siguen la de la dársena de Ribeira, (387 toneladas) y la de Celeiro (278 ). El puerto de Burela, por su parte, ocupa el cuarto puesto, tras vender en los cuatro primeros meses del año 268 toneladas de sardina. Le sigue Vigo, con 116.