Uno de los más contestados pactos pesqueros de la UE, como es el suscrito con Mauritania, expira este año. Y cuando aún está por determinar la fecha de su conclusión -para Mauritania vence en julio y, para Bruselas, en diciembre-, ambas partes ya tienen una cita para empezar a negociar su renovación. Será el día 5 de mayo en París y, como es habitual, habrá más rondas, tanto en Europa como en el país africano, en busca de un texto que delimite tanto las posibilidades y condiciones de pesca de la flota comunitaria en aquellas aguas como la contrapartida económica. El actual acuerdo, tan infrautilizado que fue necesario revisarlo, excluyó la captura del pulpo a la que se dedicaban una treintena de barcos europeos, 24 de ellos gallegos.

Desde la patronal pesquera española Cepesca, como ayer trasladó a este diario su secretario general, Javier Garat, se quiere ver esta negociación con la esperanza de lograr, entre otras mejoras, el retorno de los cefalopoderos para aplicar el modelo científico de gestión pesquera propuesto por el IEO de forma que se "eviten más desguaces" en una flota que ya solo conserva operativos poco más de una docena de barcos. Además, se esperan mejoras para otras flotas.