Los siete supervivientes del naufragio del buque "Mar Nosso" han regresado hoy a casa tras recibir el alta médica en los hospitales de Gijón y Burela (Lugo), donde estaban internados, mientras en alta mar se sigue buscando a los dos tripulantes portugueses que continúan desaparecidos.

A lo largo del día han recibido el alta médica en los hospitales gijoneses de Jove y Cabueñes los cuatro marineros evacuados en helicóptero tras el naufragio, ante el cuadro de hipotermia severa que presentaban al permanecer más de una hora en el agua después de que se produjera el hundimiento del pesquero.

Los heridos, tres gallegos y un portugués, han abandonado las dependencias sanitarias sin hacer declaraciones a los periodistas que esperaban en las inmediaciones de ambos hospitales mientras que sus tres compañeros de tripulación evacuados a Cebeiro, en Lugo, han regresado también a sus domicilios tras ser sometidos a observación.

Un día después del hundimiento del pesquero gallego, con bandera portuguesa y base en Marín (Pontevedra), siguen sin conocerse las causas que pudieron provocar el naufragio en un día de mar en calma en el que el "Mar Nosso" realizaba sus últimas capturas de la costera de caballa al haber agotado el cupo asignado.

El gerente de los armadores de Marín, Juan Martín Fragueiro, ha señalado a Efe, que el barco navegaba con normalidad hasta que se perdió su señal en un día con la mar en calma por lo que ha pedido evitar especulaciones sobre lo ocurrido hasta que el martes la Capitanía Marítima de Avilés inicie la investigación del suceso.

"Los que realmente saben lo que ha ocurrido son los tripulantes que estaban en el barco", ha señalado Martín, que se encuentra desde ayer en Gijón junto al armador del buque, Claudino González, y han visitado a los heridos con los que han preferido no hablar todavía de lo ocurrido.

A media tarde han llegado también a Gijón en un autobús procedente de Vila do Conde una decena de familiares de los tres marineros portugueses fallecidos para hacerse cargo de los cadáveres, una vez terminada la autopsia, para proceder a su repatriación, previsiblemente mañana.

Mientras, en el lugar del naufragio, a 20 millas al norte de Navia, los buques de Salvamento Marítimo Salvamar Capella y Alonso de Chaves, apoyados desde el aire por helicópteros del Principado y de la Xunta de Galicia, han continuado con las labores de búsqueda en colaboración con varios pesqueros.

El barco siniestrado, un arrastrero de 32 metros de eslora y 183 toneladas, se encuentra sumergido a 170 metros de profundidad tras hundirse ayer por la tarde después de permanecer varias horas quilla al sol tras el naufragio.

La tripulación del "Mar Nosso", compuesta por cinco gallegos y siete portugueses, fue socorrida, en un primer momento, por el pesquero "Mar da Galega" tras comprobar que había dejado de recibir en el radar su señal cuando faenaba en aguas cercanas.

A su llegada a la zona, la tripulación del "Mar da Galega" constató que el pesquero se encontraba volcado y logró rescatar a los siete tripulantes que lograron sobrevivir más de una hora en el agua agarrados a maderas o cajas o subidos a la quilla sin chalecos salvavidas lo que refleja que el naufragio fue muy rápido.

Tras conocer el suceso, el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, se ha mostrado "consternado" por el accidente y ha trasladado en un comunicado sus "más sentidas condolencias" a familiares y amigos.

Además, ha garantizado que desde las distintas administraciones se está trabajando "de manera coordinada y con el máximo esfuerzo para hallar a las personas desaparecidas".

Asimismo, se ha mostrado convencido de que, "en estos momentos de pesar para Portugal, Galicia y España, y para un sector como es el pesquero, de hondo arraigo e importancia en nuestras sociedades", los familiares de los fallecidos, desaparecidos y heridos "han de verse acompañados por la solidaridad de los españoles".

En este sentido se ha expresado también la conselleira de Medio Rural y Mar de la Xunta de Galicia, Rosa Quintana, que ha enviado desde Baiona (Pontevedra) un mensaje de consuelo a los afectados y les ha garantizado que toda la ciudadanía gallega "está con ellos".