Jueves Santo y una nueva tragedia sacude a la gente del mar. Media Galicia disfrutaba del día festivo y del buen tiempo que acompaña la Semana Santa, cuando el pesquero Mar Nosso volcaba a 20 millas de la costa asturiana, en la salida de la ría de de Navia. Tres muertos y dos desaparecidos, de nacionalidad portuguesa, y siete supervivientes, entre ellos los cinco gallegos tripulantes del barco, es el triste balance de este drama, un drama que se acentúa porque es el tercero en 40 días.

Desde el diez de marzo 18 personas, incluidos los dos desaparecidos para los que ya no se albergan esperanzas, han perdido la vida en tres accidentes en aguas cántabras y gallegas. A la desgracia de ayer frente a Asturias hay que sumar el siniestro del Santa Ana, el pasado 10 de marzo, en el que perdieron la vida ocho marineros, cinco de ellos gallegos, y el del Mar de Marín, el uno de abril que se cobró la vida cinco de sus tripulantes sin que haya aparecido el único de sus miembros desaparecido.

Bandera lusa

Guarda algunas similitudes con el siniestro de ayer el primero que abrió esta etapa aciaga para el sector pesquero gallego. Las dos embarcaciones navegaban bajo bandera portugesa, pero su armador es gallego, de Muros, el del Santa Ana, y de Marín, el del Mar Nosso. Sus tripulaciones eran una mezcla de nacionalidades. Cinco gallegos y siete portugeses iban a bordo del segundo barco a la pesca de caballa y cuatro gallegos, dos portugueses, dos indonesios y un asturiano estaban a la captura de xarda.

Además el trágico final de ambos tuvo lugar en aguas asturianas. El Santa Ana se hundió de madrugada tras chocar contra el islote asturiano La Erbosa, junto al Cabo Peñas, poco después de partir de Avilés. El mar segó la vida de 8 marineros, cinco de ellos gallegos, en un noche calma en el agua y en el cielo, y un posible error humano (un rumbo equivocado de la embarcación) se apunta como causa del fatal desenlace.

El siniestro de ayer también parece por el momento inexplicable, pues el mar estaba tranquilo cuando el barco volcó.

La gran diferencia entre un drama y el otro es que en el primero hubo fallecidos que dejan familia en Galicia, y en el de ayer todos los gallegos a bordo lograron salvar su vida.

El segundo accidente, que es la mayor tragedia de las Rías Baixas en diez años, sucedió apenas hace quince días. El Mar de Marín se iba a pique en la ría de Vigo, frente a las islas Cíes, tras colisionar con el mercante Baltic Breeze. Cuatro de sus marineros perdieron la vida y un quinto continúa desaparecido, pues el mal tiempo complicó las labores de búsqueda.

Las víctimas son de Cangas, Barro, Marín, Marruecos y Ghana. Hubo cinco supervivientes.

En este siniestro también se apunta al error humano como posible causa. El barco giró en dirección al carguero al creer que le venía de frente.

El pesquero llamó para advertir al Centro de Control de Vigo de que el mercante entraba por su canal y la base le aclaró que cada uno navegaba por el suyo y le insistió en que se mantuviera en el suyo y no cambiara de rumbo. La Justicia intenta esclarecer las circunstancias del siniestro.