El Gobierno japonés confirmó ayer que acatará la reciente sentencia de la Corte Internacional de Justicia (CIJ), que ordenó en marzo al país asiático revocar los permisos de caza de ballenas en la Antártida por considerar que es ilegal. Japón está "profundamente decepcionado" con la decisión de la CIJ pero "cumplirá con la sentencia".