"Esto es muy duro". Lo reconocía este mediodía a pie de puerto Mercedes Domínguez, la hermana del marinero gallego desaparecido Manuel Domínguez en el hundimiento del Mar de Marín, que colisionó de madrugada con el buque mercante Baltic Freeze.

"Hijo y hermano de marineros", decía Mercedes visiblemente emocionada, tras recordar que su hermano, de 52 años y soltero, llevaba toda su vida vinculado al mar y entre 15 y 20 años embarcado con esta armadora, Loiramar. "Para cuando se habían dado cuenta, el barco estaba partido en dos", según les dijeron.

El luto se ha instalado en esta familia de Marín, que reconoce que ahora ya solo esperan que aparezca el cuerpo del hermano.

Mercedes quiso subrayar la atención recibida tanto por las autoridades como los psicólogos que están atendiendo a las familias, y mencionó además las llamada del presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, dando ánimos al entorno de los desaparecidos y fallecidos en el naufragio.