La Unión Europa y Senegal cerraron hace unos días la segunda ronda de sus negociaciones de un acuerdo pesquero que, aunque de especial interés para la flota atunera comunitaria y española -que enrola a buen número de tripulantes gallegos y que aspira a una veintena de licencias- abre también ciertas esperanzas de lograr caladero para, al menos, algún barco de la flota arrastrera cefalopodera gallega, en situación crítica por falta de caladeros.

Una vez descartada ya por la propia comisaria comunitaria de Pesca, Maria Damanaki, la inclusión de la pesca de cefalópodos en el acuerdo, las esperanzas para la flota del pulpo se centran en la aceptación de la participación de dos o tres de ellos en campañas experimentales de merluza negra, de las que saldrá una valoración de su estado y las posibilidades de esta pesquería.

Según señaló a este diario el secretario general de la patronal pesquera española, Javier Garat, tras las dos rondas de encuentros ya celebradas entre Bruselas y Dakar las perspectivas son "bastante buenas" y espera que se concreten en favor de la flota cefalopodera en la siguientes fases negociadoras, con la tercera ronda programada para finales de abril.

Más allá de esta vía, el sector confía también en que se pueda reanudar el acuerdo pesquero con Guinea Bissau, suspendido por la UE tras el golpe de Estado habido en el país africano en abril del año 2012. Aquel acuerdo, que había entrado en vigor solo unas semanas antes, iba a tener vigencia hasta 2015 y ofrecía licencias a 40 barcos españoles, de los que 11 eran arrastreros cefalopoderos de origen gallego, 9 marisqueros andaluces, 7 atuneros cañeros y 13 atuneros cerqueros congeladores vascos. La UE y, sobre todo, el propio sector pesquero afectado, esperan ahora a que se celebren las inminentes elecciones previstas en el país para poder reactivar el pacto pesquero con las nuevas autoridades salidas de las urnas.

Finalmente, en el repaso de negociaciones en marcha de la UE con países terceros de interés para la flota gallega, el próximo mes de agosto vence el pacto con Cabo Verde, que permite pescar a 16 atuneros cerqueros españoles con ripulaciones gallegas, 26 palangreros gallegos y 7 cañeros españoles). El sector atunero viene reclamando a la UE más acuerdos pesqueros con países africanos del Atlántico, como Sierra Leona, Liberia o Angola.