El operativo de rescate se ha retomado esta mañana. El objetivo ahora ya no es el interior del "Santa Ana", tras confirmar ayer la Guardia Civil que no hay más cadáveres en el interiores del pesquero gallego. Las labores de búsqueda de los dos tripulantes que todavía siguen desaparecidos, el gallego Manuel María Tajes Lestón y el portugués Víctor José Farinhas, se centran en las corrientes marinas.

Esta mañana medios marítimos y terrestres buscan por tierra, mar y aire a los dos marineros. La incertidumbre continúa para las familias del mecánico gallego y el contramaestre luso. Además, los especialistas del GEAS han abandonado en la jornada de hoy el operativo de rescate. Sin embargo, los buzos de Salvamento Marítimo y el GEAS de Asturias continuarán rastreando la zona en la que naufragó el "Santa Ana" para seguir intentando localizar a los dos tripulantes desaparecidos.

A última hora de la tarde de ayer, las familias de Manuel Tajes y José Farinhas escucharon por boca del capitán de la Guardia Civil, Carlos Martínez, el peor de los pronósticos: "Dentro del pecio no se ha encontrado ningún cadáver". A partir de hoy, por este motivo, los profesionales de salvamento intensificarán el rastreo por la costa. Destacaron la posibilidad de que los cadáveres "adquieran flotabilidad" y emerjan en esta jornada, cuando se cumplen diez días del hundimiento del arrastrero Santa Ana en el cabo Peñas.

"Se ha revisado el barco a fondo. Hoy (por ayer) entraron 12 buceadores a la sala de máquinas, y alguno de ellos ha salido con ronchas en la cara por el gasoil que había dentro. Pero confirmamos que dentro del barco no se encuentra nadie", explicó Martínez, que unas horas antes había definido la sala de máquinas como "un infierno con un enjambre de tuberías". El trabajo en esta zona, precisó, fue más sencillo de lo esperado por una maniobra conjunta de Salvamento Marítimo y la Guardia Civil. "Hemos podido limpiar un poco la zona de fuel y limo y hemos tenido un poquito más de visibilidad, por eso las maniobras han sido más rápidas", confesó.

Las labores de búsqueda, agregó, se intensificarán ahora por superficie y por los alrededores del pecio siguiendo los rastros de las corrientes que ha habido en los últimos días. Ayer cuatro buceadores ya se dejaron llevar por la corriente y batieron durante aproximadamente un kilómetro y medio la zona próxima al naufragio siguiendo los restos del material desescombrado en los últimos días. "Ahora mismo todos los restos del naufragio van hacia la zona del cabo Peñas y no se encontró nada", reiteró. Hoy continuarán las mismas operaciones en las que participarán tanto submarinistas de Salvamento Marítimo como de la Guardia Civil.

El capitán Martínez descartó volver a entrar al pecio. "Existe mucho riesgo para los buceadores. A partir de mañana (por hoy) la mar ya se pone en condiciones que harían prácticamente imposible entrar dentro del barco por medidas de seguridad. Hasta ahora el trabajo ha sido intenso, duro y la gente está agotada", recalcó. El capitán señaló que fuera del pecio, aún con fuerte oleaje, los buceadores corren menos peligro de sufrir heridas o contusiones.

"Nuestra intención es batir zonas amplias", dijo. Actualmente trabajan en el operativo de rastreo 28 buzos. Guardia Civil trabajará codo con codo con Salvamento Marítimo para recuperar los cuerpos del gallego Manuel María Tajes Lestón y el portugués Víctor José Farinhas. El jefe de Operaciones de Salvamento Marítimo, Joaquín Maceiras, avanzó que su equipo de buzos apoyará a los agentes de la Guardia Civil. Mantendrán además los medios de rastreo de superficie (embarcaciones rápidas y patrulleras) y aéreos (rondas de helicópteros y también la avioneta). "También hemos solicitado a Protección Civil que amplié la zona de búsqueda", dijo.

Salvamento Marítimo cumple con su trabajo de acuerdo a unos protocolos de actuación. En casos como el hundimiento del arrastrero Santa Ana, los profesionales rastrearon la zona afectada los tres primeros días con intensidad. "Luego la búsqueda es más selectiva y a partir del octavo o noveno día se reintensifica la búsqueda. Este es el protocolo habitual y el que vamos a mantener ya que tenemos claro que dentro del pecio no hay tripulantes", manifestó.

En cuanto al radio exacto de búsqueda, el jefe de Operaciones de Salvamento Marítimo explicó que harán especial hincapié en los alrededores del pesquero hundido junto a la isla de La Erbosa. Aclaró que son los profesionales de la torre de control los que preparan a través de un programa informático las rutas de rastreo, una vez que reciben información meteorológica y oceanográfica de primera mano. "Calculan los puntos de probabilidad y además nos indican otras posibilidades según las condiciones reinantes. Según el radio que nos de esa programa, que probablemente ahora ya estará próximo a Cantabria, se buscará en las zonas donde exista más posibilidad de encontrar algo", justificó.

Las operaciones de rastreo del pesquero comenzaron, ayer, como cada día desde hace diez, al amanecer. Los buceadores revisaron la zona de camarotes de proa donde se estimaba que podían estar los dos tripulantes todavía desaparecidos. En pocas horas los profesionales tuvieron tiempo de revisar también el pañol de víveres, la sala de máquinas y los alrededores del pecio. La jornada concluyó para los buceadores con una fotografía de grupo en el remolcador Alonso de Chaves y la triste noticia para las familias de los dos marineros todavía desaparecidos.