El conflicto del cerco gallego por el reparto de los cupos de jurel y xarda parece estar llegando a su fin. La asamblea de armadores disconformes con la distribución -el 80% de la flota de cerco de la comunidad- pactó a última hora de ayer en Portosín acatar -"que no aceptar"- el reparto de cupos "solo por este año", a cambio de que de cara al próximo ejercicio se plantee una nueva distribución de las posibilidades de pesca. "Acatamos el reparto porque no nos queda más remedio, el tiempo corre en nuestra contra", señaló al término de la reunión uno de los portavoces de la asamblea. Y es que la publicación, ayer, en el Boletín Oficial del Estado (BOE) de la orden ministerial que regula la pesca de xarda y jurel para las modalidades que operan en el Cantábrico Noroeste dejó entre la espada y la pared a los armadores disconformes con este reparto, que se quedan sin cartuchos para conseguir más cuota este año. Los armadores acordaron refrendar el preacuerdo pactado con el sector conforme con el reparto, que supondría el trasvase de cuota de xarda de los buques que más tienen a los que disponen de menos cupo, mientras que para el jurel la propuesta pasa por establecer un plan de gestión conjunta.

El de ayer fue un día "muy intenso" para los armadores de cerco, que despertaron con la noticia de la publicación en el BOE, con lo que la flota de cerco gallega se queda definitivamente con el 24,86% de las posibilidades de pesca de xarda. Como estaba pactado, el sector disconforme con este reparto volvió a reunirse ayer en San Caetano con la parte que decidió acatarlo desde un principio (unos 30 barcos), así como con la conselleira do Mar, Rosa Quintana.

Después de más de cuatro horas de reunión, los armadores elaboraron un nuevo borrador para distribuir la xarda que le corresponde a Galicia este año, 3.406 toneladas. El preacuerdo pasa porque los buques con más cupo -de Ribeira y puertos lucenses principalmente- hagan un trasvase de posibilidades de pesca a los barcos que salen peor parados con el reparto, y que cada armador los gestione de forma individual. En el caso del jurel, el principio de acuerdo consiste en elaborar un plan de gestión conjunta para todos los buques de cerco gallegos. De este modo, la pesca de las toneladas asignadas a Galicia se realizaría en base a la fijación de unos parámetros trimestrales y unos cupos de captura semanales, con una revisión mensual, sin que la cuota esté limitada para cada barco.

Con este borrador, los representantes del cerco se plantaron por la tarde en Portosín para someterlo a la votación de la asamblea. Finalmente, fue refrendado el preacuerdo alcanzado por la mañana. "Nos aprietan por todas las esquinas y es muy tarde para luchar por otro reparto. El tiempo pasa y sabemos que este año hay que ser realistas, está como está", afirmó el portavoz de la Asociación de Armadores de Cerco de Galicia (Acerga), Andrés García. En cuando al jurel, la iniciativa salió adelante con una mayoría "absoluta" de los marineros. Mientras, la alternativa para equilibrar la distribución de la xarda también recibió un apoyo "aplastante".

Eso sí, la flota deja claro que solo acata la distribución para este año, con la condición de que se plantee una nueva de cara al próximo ejercicio, en la que prime el número de tripulantes en vez de las capturas históricas. "La conselleira se comprometió a defendernos en nuestra exigencia y esperamos estar todos en el mismo barco", sentenció García.

Según explicó García, en el borrador elaborado ayer "hay varios errores" en lo que se refiere al número de tripulantes. "Todo eso hay que revisarlo muy bien para sentarnos todos a negociar y tratar de cerrar un acuerdo lo antes posible", señaló, para añadir que "ya no hay marcha atrás" a este acuerdo y que "el que está, está, y el que no, quedará fuera".

Los armadores del cerco gallego están llamados hoy a un encuentro con el secretario general de Pesca, Carlos Domínguez, que visitará hoy A Coruña para abordar el conflicto del reparto.