Los representantes de los armadores de la flota del cerco críticos con el modelo de reparto de cuota de caballa y jurel ocuparon toda la jornada de ayer y, especialmente, buena parte de la tarde en cerrar en una reunión en Sada (A Coruña) la propuesta y argumentos que hoy llevarán a la reunión de todo el sector convocada en la Consellería de Medio Rural e do Mar en busca de un acuerdo que ponga fin al conflicto. A la misma hora que se inicie la reunión en Santiago, el sector apoyará a sus negociadores con pitadas de buques cerqueros en los puertos de pesqueros Vigo y A Coruña.

Sin querer divulgar la propuesta que defenderán ante la administración y el resto del sector -el que acepta el actual modelo de reparto, como las flotas de Ribeira y Lugo-, lo que sí avanzaron es que, tal como se pronunció la asamblea del sector el pasado sábado en Portosín, es "irrenunciable" un modelo de reparto lineal en función del número de tripulantes de forma que no pesen tanto en el cómputo las capturas históricas que benefician a los pescadores vascos o cántabros pues en sus aguas se capturó la mayor parte de caballa en años en que, cuando la especie llegaba frente a la costa gallega, el cupo ya se había agotado. Por ello, esta flota constituida por más de 130 barcos y 1.380 trabajadores, exige que el criterio que se tenga en cuenta es el de la tripulación. El 20% restante del sector gallego, unas 30 embarcaciones, acapara buena parte de la cuota de Galicia, ya que entre 2002 y 2011 se desplazaron al País Vasco y tienen esas capturas acreditadas.

De la reunión de hoy el sector crítico con el reparto espera que "la conselleira algo tendrá que ofrecernos, ella sabe perfectamente nuestras razones y algo tendrá que hacer" para que Madrid atienda las reclamaciones del sector. Así lo señalaba a este diario José Manuel Saavedra, presidente de la asociación del cerco de Pontevedra, quien reiteró las "injusticias" de un modelo de reparto que "por ejemplo, deja a algunos barcos, bastantes, con una cuota ridícula porque no tienen datos históricos y son barcos, alguno de ellos, que pescaban 6.000 kilos al día; hay un caso de un barco nuevo, que costó un millón de euros pagados sin un euro de subvención. ¿Cómo va a trabajar y a vivir con lo que le dan de cuota?".

Saavedra recuerda la importancia económica y social de un sector que "emplea a 8 o 10 personas por barco y descargan todos los días; son los que dan vida a puertos como el de Vigo".

Datos y "coherencia"

Por su parte, desde la Consellería do Mar se manifestaba ayer que están "a la espera" de conocer la propuesta de acuerdo que presente el sector y reiteraba que "hay que aportar datos; negociar y no imponer".

Mientras, el vicepresidente de la Xunta, Alfonso Rueda, solicitó con respecto a las movilizaciones del sector que, "si hay otros intereses, que salgan a la luz". Además, emplazó al sector a ponerse a pescar "cuanto antes y poder aprovechar esa riqueza que hay en el mar y que se ha visto incrementada con el aumento de cuota". Rueda avanzó que "seguiremos haciendo los esfuerzos para que se llegue a un acuerdo entre el ministerio y los armadores. Ahora lo que hay que pedir es un poco de coherencia a todos los implicados, especialmente a los armadores", subrayó.

El sector, aunque decidió aplazar sus movilizaciones en la calle, no renuncia a hacerse oír y hacer visibles sus reclamaciones. Así, ya ayer en el puerto de Vigo los armadores de cerco unieron sus barcos desde mediodía en el muelle del Berbés, con pancartas reivindicativas a su lucha. Por su parte, en A Coruña, decenas de cerqueros protagonizaron una salida coordinada desde Oza hasta la lonja haciendo sonar sirenas para hacer sentir su problemática.