Los buzos han reiniciado esta mañana las inmersiones para acceder al Santa Ana y rescatar los cadáveres de los cuatro marineros que supuestamente aún permanencen en su interior. El proceso ha pasado por agujerear el casco, algo que en la jornada del domingo no se pudo hacer, entrar en el barco, desescombrar y sacar los cuerpos.

Al filo de las 15.00 horas, fuentes de Salvamento Marítimo han informado de que los buzos de la Guardia Civil y de Salvamento han conseguido rescatar los cuerpos de otros dos marineros. Uno de los cadáveres pertenece al asturiano Marcos del Agua Chacón, alumno en prácticas, mientras que el otro se ha confirmado durante la tarde que es el del marinero indonesio conocido como "Wasito".

No obstante, la incertidumbre continúa para las familias de los otros dos tripulantes que siguen desaparecidos. Se trata del gallego Manuel María Tajes Lestón (mecánico) y el portugués Víctor José Farinhas Braga (contramaestre).

Fuentes de la Guardia Civil han informado a Efe de que el operativo de búsqueda estuvo desde las 07.00 horas en la zona donde se encuentra sumergido el pesquero, junto a la isla Erbosa, donde esta mañana las condiciones de la mar han sido buenas.

La angustia de los familiares y amigos de los desaparecidos al cumplirse la semana de búsqueda es cada vez mayor a la vista de las dificultades para obtener resultados positivos, según han mostrado durante el tiempo de espera que pasan en las instalaciones de la Autoridad Portuaria de Avilés.

El segundo patrón del barco, Manuel Simal Sande, de 50 años y vecino de la localidad coruñesa de Muros, ha sido el único superviviente del siniestro en el que perdieron la vida el primer patrón, el portugués Francisco Gomes; el cocinero gallego Manuel Indalecio Mayo, el mecánico indonesio Suherman Hasan, el alumno en prácticas Marcos del Agua y los marineros Lucas José Mayo, enterrado el sábado en Muros, y el indonesio "Wasito".

Siguen desaparecidos el mecánico gallego Manuel María Tajes y el contramaestre portugués Víctor José Farinhas Braga.

Problemas al agujerear el casco

"Todo va bien; en una hora la apertura del casco estará terminada", sentenció ayer, a eso de las 3 de la tarde, el director de operaciones de Salvamento Marítimo, Joaquín Maceiras, en alusión al plan de hacer un boquete en el casco del "Santa Ana" con una lanza térmica para acceder a los cinco camarotes del arrastrero que embarrancó hace hoy una semana en el cabo Peñas y donde se cree que están los cuerpos de los cuatro tripulantes aún desaparecidos. Sólo unos minutos después, dicha máquina falló y la operación se frustró para desolación de las familias de Manuel María Tajes Lestón, Víctor José Farinhas Braga, Wasito y el ovetense Marcos del Agua.

"En la última fase de la operación, cuando ya habíamos localizado una cuaderna (costilla del barco) y se iba a proceder a cortarla vimos que el ángulo de ataque de la lanza no era el correcto y la pareja de buceadores tuvo un pequeño problema", destacó Maceiras. Uno de los submaristas rompió el traje y estuvo "próximo a la hipotermia". La temperatura del agua es de 11 grados centígrados. La máquina, agregó, sufrió daños por el "roce con las rocas". La previsión de Maceiras es continuar hoy los trabajos con un nuevo equipo -la previsión anoche era recibirlo esta madrugada- para acabar de abrir el boquete en el casco, concretamente en el segundo camarote de la parte de estribor mirando desde la proa, el que habitualmente ocupa el contramaestre. "Todo indica que los tripulantes están en los camarotes, pero buscaremos a los marineros en cualquier sitio donde pueda estar una persona", manifestó.

Críticas de los familiares de Marcos del Agua

Para la familia del ovetense Marcos del Agua Chacón (alumno en prácticas de la Escuela Pesquera de Gijón que viajaba en el "Santa Ana" y cuyo cuerpo fue recuperado hoy) aún se puede hacer más. Hugo Bayón, en nombre algunos familiares, mostró ayer por la noche su malestar. "Sentimos vergüenza porque creemos que las operaciones de rescate no se están gestionando de la manera que todos desearíamos: han pasado minutos, horas, días y mañana (por hoy), una semana. Tenemos el derecho a sentirnos completamente avergonzados por la gestión que se está realizando", dijo. Añadió al respecto: "Nadie duda de la profesionalidad de los buzos que se juegan el tipo ahí abajo, pero ponemos en entredicho a los gestores, a los que pedimos que den la cara". Bayón recalcó que el "Santa Ana" es un arrastrero de 34 metros de eslora "No es un "Costa Concordia" ni un petrolero", señaló. Entre tanto Maceiras precisó que la "cesárea" en el casco que se prevé finalizar hoy permitirá a los submarinistas a los buzos avanzar con mayor velocidad.