La decisión adoptada el miércoles por el Senado de instar al Gobierno a desarrollar un sistema que permita a las empresas pesqueras transferir o vender entre sí cuotas individuales de pesca según la especie en el Atlántico es recibida con entusiasmo por el sector. "Europa debería permitir ya que hiciéramos este tipo de operaciones", apuntaba ayer el presidente de la Cooperativa de Armadores de Vigo (Arvi), Javier Touza. Una opinión que también comparte el secretario General de la Confederación Española de Pesca (Cepesca), Javier Garat, que cree que se debería poder "vender, ceder, alquilar y comprar" estos cupos.

"¿Por qué una empresa de Vigo no puede comprarle cuota a otra empresa de, por ejemplo, Francia? ¿Acaso Europa no permite la libre circulación de personas y bienes?", se pregunta Touza, que aclara que esta es una de las peticiones de Arvi que no fue escuchada para su implantación en la nueva Política Pesquera Común.

Desde Cepesca, su presidente afirma que esta es una de las apuestas de la propia confederación, que apoya un sistema de derechos de pesca para una mejor gestión de las pesquerías.

"El sistema actual está pervertido en cuanto a criterios de estabilidad relativa, ya que España parte de una situación desfavorable", explica Garat, que opina que "en los próximos años no va a quedar otra que asumirlo".

"Creemos que de aplicarse esta medida se podrían establecer ciertas cautelas, como que solo esté disponible para la flota industrial o que ninguna empresa tenga más de 'X' cuota", comenta el presidente de Arvi, que al igual que Garat, considera que ya que no se puede modificar el criterio de estabilidad relativa, "que al menos dejen llevar a cabo este mercado de cupos".

"El problema surge cuando se trata de repartir poca cuota, miseria, como ocurrió con el reparto de la xarda las últimas semanas", concluye el secretario General de Cepesca.

Elecciones europeas

A raíz de la noticia, Javier Touza apunta que quizá con la salida de Maria Damanaki, comisaria de Pesca en Bruselas, el camino hacia este objetivo sea más favorable.

"Nos jugamos mucho en las elecciones europeas porque se abre una nueva etapa y es importante que los elegidos estén en contacto con el sector y tengan en cuenta sus opiniones", sentencia el presidente de Arvi.