Del récord de 70 solicitudes presentadas por la flota de bajura gallega para acogerse a las ayudas al desguace el año pasado, la Consellería do Mar seleccionó finalmente 25 embarcaciones. De estas, siete pertenece a la provincia Pontevedra, 15 a la de A Coruña (el 60% de las unidades que abandonan la actividad), y 3 de Lugo. Los datos facilitados por el departamento que dirige Rosa Quintana revelan además que de los 4,2 millones anunciados inicialmente por el Ejecutivo gallego para ayudas a la paralización definitiva de los buques que pertenecen a este segmento de flota, finalmente solo se ejecutaron 2,5 millones, un 40% menos de lo previsto.

El sector de bajura calculaba que el pasado año podrían verse beneficiadas de las ayudas al desguace alrededor de unas 40 embarcaciones, pero los fondos destinados finalmente por Mar cubrieron solamente la paralización definitiva de esos 25 pesqueros, dos menos que en el ejercicio anterior, cuando la Consellería destinó 2,8 millones de euros a esta medida. "La cifra publicada en la orden del DOG es una cosa, pero después lo que se ejecuta es otra", explican fuentes de la Consellería do Mar.

Por puertos, la cifra de buques seleccionados para paralizar su actividad pasa de los 11 de 2012 a solo 7 en el pasado ejercicio. La provincia de A Coruña capitanean la lista de pesqueros. En total son 15 las embarcaciones de bajura coruñesas las que reciben ayudas de la Xunta de la convocatoria de 2013, una más que las beneficiadas un año antes. En Pontevedra, por su parte, Lugo es, de nuevo, la provincia en la que menos buques selecciona la Consellería do Mar para la paralización definitiva -también tiene menos flota de bajura-, con tres unidades beneficiarias, frente a las dos de un año antes.

Con todo, casi un tercio de las unidades que solicitaron subsidios para el abandono de la actividad durante el pasado ejercicio lograron acceder a ellos, 25 de los 70 aspirantes. Esta es la segunda resolución de desguaces de buques que aprueba el departamento que dirige Rosa Quintana correspondiente a 2013, después de que el pasado agosto diese luz verde a la paralización definitiva de la actividad de once buques de altura, a lo que destinó un presupuesto de 9,5 millones (una cantidad superior a los 8 millones de 2012).

La falta de rentabilidad y las dificultades por las que atravesó el sector pesquero gallego en 2013, debido a la escasez de cuotas y al incremento de los costes de explotación, hizo que muchos buques se viesen abocados a abandonar la actividad. Y es que entre las dos convocatorias -la de altura y la de bajura- son 127 las solicitudes presentadas por la flota de la comunidad el pasado ejercicio, frente a las 76 registradas en 2012.