La Comisión de Pesca de la Unión Europea (UE) celebrará el miércoles y jueves las dos primeras reuniones del año. Entre los muchos puntos que tratarán y votarán destaca, por encima del resto, uno que puede ser de vital importancia para el sector conservero español, puesto que se presentará un protocolo en el que se solicita mantener el arancel actual en el acuerdo de libre comercio (ALC) entre la UE y Tailandia, primer país productor de conservas de atún del mundo, con un 46% de la producción mundial, y cuyas exportaciones a la Europa suponen casi el 20% del total de las importaciones comunitarias de terceros países.

La Unión Europea lleva desde el año 2007 intentando concluir acuerdos de libre comercio con distintos países del suroeste asiático, como Indonesia, Malasia, Filipinas, Singapur, Brunei, Vietnam y Tailandia.

Es con este último país con el que la UE lleva negociando desde mayo de 2013, sobre todo en el tema arancelario. Sin embargo, en este proyecto se solicita que el acceso de conservas y preparados de pescados y mariscos tailandeses al mercado de la UE continúe estando sujeto a su actual arancel y, por tanto, queden excluidos de cualquier tipo de liberalización arancelaria.

El objetivo principal de esta medida es garantizar así la competitividad de la industria atunera comunitaria, que da trabajo a 25.000 personas de forma directa y a 54.000 de forma indirecta en todo el territorio de la UE, como por ejemplo en Galicia, Bretaña Francesa, Azores, País Vasco o Cerdeña.

De la misma forma, otro de los puntos del informe insta a la Comisión a que se obtengan las garantías necesarias por parte de Tailandia al objeto de evitar la pesca ilegal y la comercialización de productos procedentes de dicha pesca y la garantía del cumplimiento de las mismas normas de competencia a todos los operadores del sector.

Critican, por otra parte, que en Tailandia no tienen adecuadas condiciones sociales, laborales y de respeto de los derechos humanos y el propio gobierno tailandés reconoció que cierto sector de su industria pesquera se beneficia del trabajo forzado de inmigrantes y que dos de sus industrias multinacionales conserveras de atún usan mano de obra infantil.

Seychelles

De la misma forma, la Comisión de Pesca ratificará el jueves un protocolo por el que se fijan las posibilidades de pesca (50.000 toneladas al año) y la contrapartida financiera (de 30.700.000 euros), para el acuerdo de colaboración con las islas Seychelles por un período de seis años.

El acuerdo beneficiará a 40 atuneros cerqueros y seis palangreros de superficie comunitarios, de los que 22 atuneros y dos palangreros son españoles.