La flota española -y gallega- estaba acostumbrada en los últimos años a ver reducidas las posibilidades de pesca de muchas de las especies de interés para su actividad. La xarda, el rape, la bacaladilla... son especies que, por la escasez de cuotas, limitan en muchas ocasiones la actividad de los marineros. Otras, como el jurel o la merluza del norte, se han mantenido prácticamente invariables, mientras que el Total Admisible de Capturas (TAC) de cigala acumula recortes año tras año. Pero el reparto de las posibilidades de pesca para este año, pactado en diciembre por los ministros de Pesca de la UE, cambió esta negativa tendencia. En 2014 la flota española tiene más cuota en la mayoría de las especies que captura, lo que supone un hecho "histórico" que el sector espera que haga rentable su actividad.

La evolución de las cuotas de los principales recursos en los últimos años fue la siguiente:

Merluza. Es una de las especies de mayor valor comercial en las lonjas gallegas y de las más importantes para el sector de la comunidad. En los últimos años los TAC de merluza del norte -aguas de Gran Sol- se han mantenido prácticamente invariables: en 2009 la UE los redujo un 5%, al año siguiente los incrementó un 7% y en los últimos tres años los cupos se mantuvieron en el mismo nivel. La sorpresa para la flota gallega que opera en el caladero comunitario llegó el año pasado, cuando los ministros de Asuntos Generales de la UE decidieron aumentar las posibilidades de pesca para ese mismo año un 26%, lo que permitió la vuelta a la actividad de la flota de Gran Sol que amarró por falta de cupo. Y para 2014 la noticia fue todavía mejor. Los buques españoles pueden capturar 22.947 toneladas de la especie, lo que supone un incremento de casi el 50%. En el caso de la merluza ibérica el caso es distinto, ya que el cupo se aumentó en los últimos años de forma constante el máximo que permite el plan de recuperación en que se encuentra inmersa la especie, un 15% cada año. Y para este año la historia se repite: la flota cuenta con 10.409 toneladas para capturar, lo que supone un incremento del 15% respecto a 2013.

Caballa. Las escasas posibilidades de pesca de xarda provocan quebraderos a la flota gallega pues la campaña dura apenas un par de semanas. En 2010 el TAC de caballa para España cayó un 10%, al año siguiente descendió un 8% y en 2012 se mantuvo estable. El año pasado las posibilidades de pesca de la especie se volvieron a recortar, un 25%, si bien para 2014 la tendencia cambió. Los ministros de Pesca de la UE pactaron un aumento del cupo del 28%, por lo que la flota española dispondrá de 29.019 toneladas. Sin embargo, el sector volverá a sufrir un recorte del TAC este año, el previsto para pagar la multa por sobrepesca de caballa, que se paga en cinco años.

Jurel. La cuota de esta especie es una de las más estables de todas las que interesan a la flota gallega, ya que la posibilidades de pesca apenas han variado desde 2009, tanto en aguas comunitarias como en los caladeros de la península ibérica. La mayor sorpresa correspondió al presente ejercicio. Los ministros de Pesca de la UE acordaron aumentar un 17% el TAC de jurel en aguas del golfo de Vizcaya y Portugal (hasta las 9.055 toneladas), mientras que la cuota del cantábrico se redujo un 26%, hasta las 16.582 toneladas, una mala noticia sobre todo para la flota de cerco.

Bacaladilla. Los TAC de esta especie establecidos en los últimos años han dado auténticos bandazos de un ejercicio para otro, sin que haya argumentos científicos que los avalen. Las cuotas de bacaladilla en aguas ibéricas -las más importantes de esta especie para la flota gallega de arrastre de litoral- descendieron un 53% de 2008 a 2009, mientras que en 2010 el recorte fue del 35%. 2011 fue el año más dramático para el sector cuando el TAC se redujo un 89% por un "error". La corrección de ese fallo se produjo al año siguiente, con un aumento de las posibilidades de pesca del 800%, mientras que en 2013 el incremento fue del 44%. Este año se mantiene la tendencia alcista ya que los Veintiocho pactaron elevar la cuota de bacaladilla en aguas ibéricas un 114%, con lo que la flota dispondrá de 19.500 toneladas.

Rape. La cuota de esta especie asignada a la flota española -y gallega- en aguas ibéricas sufrió leves cambios desde 2009, hasta el pasado ejercicio, cuando el TAC se redujo un 25%, un recorte que preocupó al sector. En 2014 la situación mejora levemente, tras el pacto de los Veintiocho de aumentar un 6% las posibilidades de pesca, hasta las 2.191 toneladas. En cuanto al rape que se captura en aguas de Gran Sol, el TAC sufrió leves oscilaciones desde 2009, si bien este año la cuota sube un 15%, lo que permitirá a los gransoleros capturar hasta 2.597 toneladas, una noticia que el sector celebró con "mucha satisfacción".

Gallo. Los armadores españoles vieron reducidas las posibilidades de pesca de gallo desde 2009, tanto en aguas de Gran Sol como en la península ibérica. Pero la situación mejora en el presente ejercicio después de que el Consejo de diciembre de la UE decidiese incrementar la cuota de gallo en el caladero comunitario un 6% -hasta las 6.629 toneladas-, (cuando Bruselas proponía un recorte del 20%). En el caso del gallo que se captura en aguas ibéricas, los Veintiocho acataron la propuesta del Ejecutivo comunitario y decidieron aumentar un 86% las posibilidades de pesca, hasta las 2.084 toneladas, lo que supone una gran mejora para la flota dedicada a esta especie.

Cigala. El TAC de este crustáceo siempre fue fuente de preocupación para el sector, ya que la cuota acumuló descensos en todos los caladeros en los últimos ejercicios. Hasta 2012, cuando los Veintiocho decidieron aumentar las posibilidades de captura un 43% en el banco irlandés de Porcupine. Pero la situación este año no es nada buena. La flota ve reducidas sus posibilidades de captura en un 10% en aguas de Gran Sol, en el Cantábrico Noroeste y golfo de Cádiz y en aguas de Portugal. Mientras, el cupo se mantiene como en 2013 en el golfo de Vizcaya y aumentará de nuevo -un 3%- en el banco irlandés de Porcupine.

El sector reconoce la "gran mejora" en el reparto de cuotas celebrado en diciembre en Bruselas. "Es un buen reparto que refleja una tendencia buena, que debería seguir así durante los próximos años", explican fuentes del sector, que prevén que en 2014 se podrán mantener los puestos de trabajo en la pesca gallega e, incluso, crear nuevas oportunidades de empleo. Los marineros esperan que el cambio de tendencia en la fijación de los TAC suponga también un cambio de tendencia en su actividad. Eso sí, a mejor.