El sector bateeiro de la ría de Pontevedra espera un regalo de navidad en forma de apertura de los polígonos mejilloneros. Un regalo que cada vez ven más lejos, tan lejos que ya dan por seguro que no habrá una apertura "hasta el año que viene".

Todo ello a pesar de la evolución positiva de la toxina en las últimas semanas, como confirman desde la Consellería do Mar y el Instituto Tecnolóxico para o Control do Medio Mariño (Intecmar) "Xa non se detectan células fitoplactónicas e a evolución e os niveis de toxina son bos, o cal representa unha evolución positiva", explican desde la Xunta. Pero reconocen que resulta prácticamente imposible saber si esa tendencia positiva se traducirá en una apertura a tiempo.

Desde Bueu fuentes con larga experiencia en el sector bateeiro estiman que "nun 99% de posibilidades non vai haber apertura ata 2014" y cruzan los dedos para que el próximo año sea mejor. "Se volve a vir outro exercicio como este vai haber xente deixará a ría", auguran.

A lo largo de la última semana se realizaron nuevas analíticas tanto en Aldán como en Bueu, pero sin aperturas. La única noticia positiva es que esos resultados hacen prever una pronta apertura de unos de los polígonos de la ría de Aldán, el denominado Cangas A y que abarca desde Areabrava hacia el interior.

Este ha sido una especie de annus horribilis para el sector de la ría de Pontevedra, que apenas pudo trabajar con normalidad y se enfrenta al más que probable cierre durante la campaña navideña en poco tiempo. El anterior fue en la Navidad de 2011, cuando a la toxina diarreica se unió un virulento episodio de PSP o paralizante, que mantuvo cerradas las bateas desde agosto hasta mediados de enero del pasado 2012.

Rapidez

La toxina sí que ha remitido con más rapidez en la ría de Vigo, hasta tal punto que la gran mayoría de los polígonos ya están abiertos.

Los únicos que permanecen cerrados son los que habitualmente son los primeros en cerrar y los últimos en abrir: los Cangas F,G y H, que se corresponden con las zonas de Barra, Liméns y Areamilla. "Pero tienen muchas posibilidades de abrir", auguran fuentes del sector bateeiro.