Sector pesquero gallego y la Administración coincidieron ayer en el objetivo de plantar cara a Bruselas con propuestas y estudios científicos con los que conseguir mejoras sustanciales para el sector pesquero de la comunidad. Fue en A Coruña, en el inicio de la andadura pública de la Fundación Rendemento Económico Mínimo Sostible e Social (Fremss), con el I Congreso de Sostibilidade Social e Económica do Sector Pesqueiro.Pero en el encuentro también hubo algún que otro encontronazo entre pescadores y Administración. Y es que ésta considera que, para ir a Bruselas, primero es necesaria unión dentro del sector, al que acusan de "desunión, atomización y no saber venderse".

"El sector no se considera unido. La bajura y la altura no consideran que pertenezcan al mismo sector y hay problemas entre puertos", criticó el secretario general de Pesca, Carlos Domínguez. "Nos extraña que los representantes del sector no vengan con unas posturas de fuerza, de forma que a la Administración no le quede más remedio que aceptar lo que quiere el sector", añadió Domínguez, que instó a la flota a transmitir "credibilidad". En la misma línea se pronunció la conselleira do Mar, Rosa Quintana, al referirse al "gran problema de atomización" del sector. "La unidad debe de ser con el apoyo de todos. No nos sabemos vender y muchas veces la imagen que transmitimos es la que no debería ser", criticó.

Por su parte, el presidente de la Xunta de Galicia, Alberto Núñez Feijóo, calificó como "un paso positivo", pero "insuficiente para atender las principales demandas del sector", las últimas propuestas de Bruselas sobre el incremento de cuota de merluza para la flota de Gran Sol. Además, reclamó "planes de gestión para cada caladero" frente a la pretensión de la UE de prohibir el arrastre para especies d eprofundidad -votada en contra por la comisión de pesca del Europarlamento- o aplicación "paulatina" el veto a los descartes.