El Instituto Tecnológico para el Control do Medio Mariño (Intecmar), dependiente de la Consellería do Medio Rural e do Mar, tomó ayer una decisión tan trascendente como inusual y drástica: el cierre global de las bateas de mejillón.

En concreto se prohibió de golpe la actividad extractiva en 25 polígonos bateeiros, lo que sumado a los cierres del día anterior supone cerrar prácticamente toda la producción de mejillón existente en Galicia, con excepción de cuatro polígonos existente en la ría de Vigo.

Ayer FARO DE VIGO anunciaba que los niveles de biotoxinas marinas empezaban a subir en las rías y que habían provocado el cierre de una decena de polígonos en Arousa, Pontevedra y Vigo. Se apuntaba también, citando las explicaciones del propio sector, que no había excesiva preocupación porque los bateeiros consideraban que la toxina diarreica (DSP) detectada en este nuevo episodio tóxico podía remitir con rapidez.

Pero la situación sufrió un vuelco inesperado durante el fin de semana, y a primera hora de la mañana de ayer -tras conocerse los resultados de los análisis efectuados el día anterior- casi nadie podía creerse que Intecmar hubiera cerrado de un plumazo 25 polígonos bateeiros.

La razón es muy sencilla. El lento avance apreciado en las células tóxicas durante las dos semanas previas -con algún que otro cierre muy puntual- se había precipitado de manera casi asombrosa durante el fin de semana, sobre todo gracias a unas condiciones meteorológicas que se convirtieron en el caldo de cultivo ideal para el desarrollo de dichas células.

Fue por ello que ayer se elevaron a 46 los polígonos bateeiros de mejillón inoperativos en Galicia, permaneciendo abiertos únicamente los Redondela B-G, Redondela C-F, Redondela D y Redondela E.

Con estos nuevos cierres la ría más perjudicada fue, sin duda, la de Arousa, que es también la más productiva y la que alberga mayor número de bateas -2.200 sobre 3.300-. De los 25 polígonos cerrados a primera hora de la mañana nada menos que 18 pertenecen a la ría arousana, que de este modo queda completamente inoperativa en cuanto a extracción y venta de mejillón.

A esos cierres se sumaron los decretados para los cuatro polígonos existentes en la ría de Muros-Noia; uno para el Portonovo A, con lo que se completaba también el cierre efectivo de toda la ría de Pontevedra; y dos en la ría de Vigo, referidos a los polígonos Cangas - y Redondela A.

En el sector bateeiro insisten en que, "ahora sí, la situación es altamente preocupante, pues cuando creíamos que no iban a cerrarse, ni mucho menos, todos los polígonos bateeiros, nos encontramos con que esto ha sucedido, y además de manera repentina, lo cual significa que va a producirse un desabastecimiento del mercado".

En este sentido, algunos apuntan que "incluso se ve perjudicada la Festa do Marisco de O Grove, ya que el mejillón es uno de sus platos estrella y el fin de semana que viene se celebra la fiesta anual de la cooperativa Amegrove, pero no van a tener mejillón que ofrecer".

Otros dirigentes bateeiros consultados insisten en que "el mejillón se encuentra en su mejor momento, con un rendimiento en vianda excelente, por lo que este cierre global de las bateas supone frenar tanto nuestro trabajo como las campañas que se llevaban a cabo en depuradoras, cocederos y conserveras". Ahora, confiesan, "solo queda resignarse y esperar a que esta situación mejore cuanto antes".