El jueves le tocó el turno a la ría de Pontevedra y ayer fue a la ría de Vigo. El Instituto Tecnolóxico para o Control do Medio Mariño (Intecmar) decretó el cierre de los polígonos mejilloneros de la bocana de la ría de Vigo, los conocidos como Cangas F, Cangas G y Cangas H. Entre los tres suman cerca de 150 bateas y se distribuyen entre Areamilla, Liméns y Barra. Al igual que en el caso de las bateas cerradas en Bueu la causa es la entrada de un nuevo episodio de toxina DSP o diarreica.

Estas dos zonas ya cerradas, junto a los dos polígonos situados en la ría de Aldán, están entre las más afectadas de Galicia por la toxina y suelen ser el preludio de más cierres. El polígono más grande es el F, que suma medio centenar de viveros flotantes, se ubica en las inmediaciones de Barra y fue el último de los tres en abrir, el pasado 5 de septiembre. Anteriormente, el 31 de agosto, habían abierto las aproximadamente 40 bateas del Cangas G, en Liméns, mientras que el Cangas H, que también suma unas 40 instalaciones y se corresponde con el entorno de Areamilla, estaba abierto desde el 24 de agosto.