La "fortísima " recuperación que ha registrado la merluza del norte, así como el buen estado de las pesquerías de mayor interés para la flota española -rape o gallo- son el principal argumento que llevará al Gobierno español para solicitar a la Unión Europea, durante la reunión de fin de año en la que se deciden los cupos pesqueros del siguiente ejercicio, un "importante" incremento de cuota en los caladeros comunitarios donde faena la flota española, en su mayoría gallega. Así lo anunció ayer en Vigo el ministro de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente, Miguel Arias Cañete, quien estimó que la petición de cuota para el caso de la merluza puede superar el 40% -que se sumará al probable incremento que ya está solicitado para antes de que concluya este año- y, en cualquier caso, indicó que para todas las especies de interés para los pescadores españoles, la petición de incremento será siempre "el máximo que permitan las recomendaciones científicas". La razón que ofreció Cañete es que "España siempre estará por la pesca prudente pero si la situación de los stocks lo permite vamos a demandar siempre el máximo y será la nuestra una actitud coherente y reivindicativa", en alusión a los "sacrificios" que ha realizado la flota en todos estos años anteriores.

Así, en contraposición con la inflexibilidad que en ocasiones muestra la UE cuando los datos científicos son inexistentes o poco sólidos, abogó el ministro por el equilibrio entre la sostenibilidad biológica con la económica y la social, hasta el punto de llegar a preguntarse "¿de qué vale preservar las poblaciones pesqueras, que son renovables, si desaparecen los pescadores?".

Las palabras del ministro se producían ayer por la tarde, poco antes de clausurar el Congreso Mundial de Pescado Blanco que, organizado por Conxemar y FAO, reunió ayer en Vigo a tres centenares de expertos, gestores y representantes institucionales para analizar la situación mundial de las pesquerías de especies como la propia merluza, el bacalao, el abadejo y otras de producción acuícola, como la tilapia o el panga.

La misma postura que Cañete manifestó, pero en el acto de inauguración del congreso, el presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, quien también apostó por aumentar el cupo de la especie estrella del pescado blanco, la merluza, por una implantación progresiva de la eliminación de los descartes. Afirmó, además, que desde Galicia "alzamos la voz" contra el "duro golpe" que puede suponer para la flota gallega el veto al arrastre que plantea la CE, ante lo que apostó por planes por caladero.

Durante el congreso, expertos de 33 países analizaron las poblaciones de pescados blancos en el mundo -Argentina, Chile, Namibia, Sudáfrica, Canadá, Perú o Nueva Zelanda- para concluir que, en general y salvo algunas excpeciones, su situación biológica es positiva.