La comisaria europea de Pesca, Maria Damanaki, ha puesto datos sobre la mesa sobre el rendimiento que la flota comunitaria ha obtenido del acuerdo con Mauritania. Tras expulsar a una veintena de barcos cefalopoderos gallegos del caladero, las aguas del país magrebí albergan a apenas 51 buques de toda la Unión Europea. Por el protocolo, que tiene una vigencia de dos años, las arcas comunitarias desembolsan 67 millones de euros por año, y el primer pago ya se ha efectuado. "El segundo pago se hará el 16 de diciembre de 2013", confirmó Damanaki en una respuesta parlamentaria.

En concreto, y según el mismo documento consultado por FARO, España ha obtenido 26 licencias de pesca para arrastreros de merluza senegalesa (2), buques demersales (4), atuneros cerqueros (13) y palangreros de superficie (7). Francia tiene en aguas mauritanas a otros 17 barcos (atuneros y palangreros), por los cuatro de Letonia (pesca pelágica), tres de Portugal y uno de Holanda. Según la comisaria, "la productividad de las actividades pesqueras es buena" y "la Comisión continuará supervisando el porcentaje de utilización a fin de asegurarse que el Protocolo genera" un valor que "compense la inversión".

El pulpo

Por su parte, España insiste en que la renegociación del acuerdo pesquero con el Gobierno mauritano debe incluir a los cefalopoderos (pulpo) y tiene previsto seguir impulsando ese objetivo, dijo ayer el ministro de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente, Miguel Arias Cañete.

"Estamos estancados en el tema de los cefalópodos, donde a nosotros no nos satisface que se hayan rechazado todos los estudios científicos que España ha puesto encima de la mesa", dijo Cañete a su llegada a un Consejo de Agricultura, donde no se abordó ningún tema de pesca.