El secretario general de Pesca, Carlos Domínguez, buscará que en la comisión mixta entre la UE y Mauritania -la próxima semana en Nuackchot- acepte la inclusión de la flota cefalopodera en una campaña experimental para demostrar la existencia de amplias reservas de pulpo en las aguas del país africano e incluir a los barcos europeos -una veintena de buques gallegos- en el acuerdo pesquero. En caso de que esta medida fracasara, los partidos españoles y gallegos en la Eurocámara -PP, PSOE y BNG-, representados ayer en una reunión con la flota en el Concello de Marín, se comprometen a presionar en Bruselas y convencer a cada uno de los eurodiputados para que voten en contra del protocolo el día 9 de octubre en el pleno del Parlamento Europeo, ya que "las condiciones de pesca que ofrece, la exclusión del cefalópodo y el hecho de que solo se esté usando un porcentaje del 20% de las posibilidades de pesca no justifica el pago de una partida de 70 millones de euros, además de la aportación de los armadores", explicó el secretario Domínguez.

Por su parte, la conselleira do mar, Rosa Quintana, destacó la unanimidad de los portavoces locales, eurodiputados gallegos, Xunta y sector pesquero en defender los intereses de la flota ya que "todos queremos que siga habiendo acuerdo pesquero con Mauritania porque es fundamental para la flota gallega, aunque no nos vale un acuerdo a cualquier precio", puntualizó. Quintana recordó que la prioridad de la Xunta es acreditar que el pulpo no está sobreexplotado y que es posible un nuevo modelo de gestión para que la flota gallega pueda acceder al recurso.

El presidente de la asociación de cefalopoderos (Anacef), Francisco Freire, se mostró optimista de cara a la comisión mixtade la próxima semana. El armador espera obtener resultados positivos para la flota, aunque sea en forma de camapaña experimental, puesto que "sería iniciar el retorno al caladero". Sin embargo, el representante sindical de la flota, Xabier Aboi, se mostró más pesimista y espera que eurodiputados e instituciones se vuelquen con los afectados y presionen a los europarlamentarios para lograr la dergoación del acuerdo pesquero en la votación de octubre en Bruselas.

En caso de que el convenio se ratifique en el Parlamento, el secretario general de Pesca recordó que todavía le quedaría la poción de denunciar el acuerdo. Para ello, necesitaría convencer a la mayoría de Estados miembros de la UE para que la comisión proponga la denuncia y el Consejo la apruebe. Domínguez asegura que esta actuación estaría justificada "si hay una infrautilización de las posibilidades que ofrece el acuerdo" pesquero. Finalmente, Gabriel Mato, presidente de la comisión de Pesca del Parlamento Europeo, tambi´ñen pesente ayer en Marín, espera que el protocolo no salga adelante, aunque están dispuestos a "darle una última oportunidad a Mauritania para que lo modifique ya que es inaceptable dejar fuera a la flota cefalopodera y que se paquen 70 millones por un acuerdo sin utilización". Asimismo, trasladó a la comisaria Damanaki que, de no modificar el protocolo, se encontrará con el no del Parlamento".