Después de varios accidentes registrados en los últimos meses en las reservas marinas de Os Miñarzos (Lira) y en la ría de Cedeira, motivados por el aumento del furtivismo tras la supresión de la vigilancia contratada por la Xunta, el Ejecutivo gallego anunció ayer que trabaja con el sector en la elaboración de un nuevo plan de gestión para estas áreas.

La Consellería do Mar se escuda en los "desalentadores" resultados obtenidos por los pescadores de la zona en los últimos ejercicios para proponer unos cambios sustanciales en las dos reservas, que pretende materializar a finales de año.

Sus principales objetivos son implantar un sello de calidad a los recursos, hacer un plan de gestión "más flexible", nombrar directores que controlen la actividad "día a día" y aumentar en cerca de un 150% el número de barcos que operan en la reserva de Os Miñarzos, es decir, pasar de los más de 60 actuales a 170.

El secretario xeral do Mar, Juan Maneiro, aseguró ayer en la comisión 8ª de Pesca y Marisqueo que la Xunta aboga por medidas encaminadas a la "mejora de la gestión y comercialización" en las reservas coruñesas, a través de la implantación de un sello de calidad para identificar los productos capturados en estas zonas, así como el nombramiento de directores en cada reserva para que haya "una persona que asuma la responsabilidad del día a día".

Maneiro anunció, además, que el nuevo plan de gestión mantendrá el esfuerzo pesquero actual, aunque eso sí, con un aumento del censo.

Y es que la Consellería pretende, en el caso de Os Miñarzos, llevar a cabo aumento de la flota hasta las 170 embarcaciones, cuando en la actualidad solo operan en la reserva algo más de sesenta.

Maneiro defendió que este incremento se llevará a cabo por petición del sector que, según él, veía la zona "como un coto privado para determinadas embarcaciones". Y los propios pescadores aseguran estar de acuerdo con la propuesta, si bien recuerdan que, entre toda la flota, no se podrán superar las 1.500 horas de trabajo mensuales.

La Xunta, por su parte, aseguró que las jornadas de explotación computarán en función del tamaño de cada barco para que el esfuerzo pesquero se mantenga "en los término actuales".

Para llevar a cabo esta propuesta, la Consellería dotará a los barcos que operen en las reservas de sistemas de localización para dar información de las jornadas de trabajo y pondrá los datos de capturas a "disposición permanente" a través de una página web.

Por otro lado, Maneiro considera necesario también cambiar el "sistema rígido" de gestión de la pesca en aguas interiores de Galicia por un modelo plurianual "más flexible" con el fin de conseguir una mayor sostenibilidad.

Desplome de la producción

¿Y a qué se deben todos estos cambios que propone ahora la Xunta? El Ejecutivo se basa en que "todo el esfuerzo" normativo y presupuestario de los últimos ejercicios destinado a las reservas marinas "no consiguió demostrar una abundancia, tanto de los recursos como de los precios", con resultados en las capturas que "se desploman".

Maneiro achaca esta caída al descenso de la vigilancia en la zona y al seguimiento científico "intermitente".

Y fue precisamente la Xunta la que, a mediados del pasado año, decidió prescindir de los servicios de vigilancia en Os Miñarzos y no renovar el contrato con la empresa Tragsa. Ante esta situación, son los propios pescadores los que vigilan la zona y se enfrentan a cada poco a la actividad de los furtivos, con los que ya registraron varias peleas en los últimos meses.

Y el sector considera precisamente la vigilancia el punto fundamental del futuro de las reservas, por lo que exige al Ejecutivo gallego que retome esta tarea para que la zona de pesca se pueda mantener "permanentemente". Aún así, el secretario xeral do Mar considera que el "elevado" gasto en vigilancia -2,9 millones- realizado por el departamento que dirige Rosa Quintana entre 2007 y 2012 no obtuvo resultados, debido al descenso de la producción. "Los resultados conseguidos no fueron ni de cerca satisfactorios", dijo Maneiro, quien explicó su propuesta en la comisión del pesca del parlamentop, donde recibió las críticas de los tres grupos de la oposición por la situación y gestión de las reservas marinas.