España es el país de la Unión Europea que más controla la entrada de productos pesqueros ilegales en el territorio comunitario. En el primer cuatrimestre de 2013, las autoridades españolas denegaron un total de 16 certificados a las importaciones de pesca, lo que supone el 70% del total de rechazos realizados por los Veintisiete, que ascendieron a 23. Así lo recogen los últimos datos de la Secretaría General de Pesca -publicados en el último número de la revista Mar de la Seguridad Social-, que exige a las autoridades comunitarias que el resto de Estados miembros tengan "la misma implicación" para evitar la entrada de productos que perjudican a la flota de la UE.

De las 16 denegaciones realizadas en los cuatro primeros meses del año en España -cifra que iguala el total de rechazos realizados en todo el ejercicio pasado-, la mayor parte (12) correspondían a productos pesqueros procedentes de Ghana, mientras que los cuatro restantes eran de Gambia, Marruecos, Rusia y Sudáfrica. El volumen total de los rechazos, por su parte, ascendió a 437 toneladas. Frente a la actuación española, en el conjunto de la UE solamente se denegaron siete permisos: tres de Dinamarca, dos de Holanda, uno de Austria y otro de Polonia.

Con los datos recogidos hasta la fecha, la Administración española realizó 148 inspecciones para impedir la entrada de productos ilegales. "Todo apunta a que terminaremos 2013 en más del doble que el año pasado, que fueron 397", señala el secretario general de Pesca, Carlos Domínguez.

Según los datos de la Administración, del conjunto de las importaciones pesqueras desde terceros países, Argentina se encuentra a la cabeza con el 10,2% del total. Las islas Malvinas ocupan el segundo puesto con el 9,24%, mientras que Marruecos cierra el ranking con el 7,79% del total, debido a la no renovación del acuerdo pesquero de la UE con el país magrebí, que finalmente fue renegociado la pasada semana en Rabat. El Gobierno destaca, además, un incremento de las importaciones de productos pesqueros procedentes de países asiáticos, que encabezan Vietnam y Corea.

Más implicación de la UE

Dada la gran diferencia de denegaciones de España en el primer cuatrimestre del ejercicio frente al resto de países de la UE, el Gobierno español exige a las autoridades europeas que el resto de países miembros tengan "la misma implicación" para evitar la entrada de productos ilegales que "perjudican a la flota de la UE".

"Nosotros aplicamos el control de las importaciones para que no haya competencia desleal de sectores pesqueros desde otros países que practican la pesca ilegal pero, del mismo modo, no podemos aceptar que otros puertos de la UE hagan competencia desleal a los nuestros por ser más permisivos de lo que obliga el reglamento", critica Carlos Domínguez.

Según él, una modificación de la normativa y de la forma de aplicarla desembocará en una igualdad de condiciones para todos los países de la UE para poder así hacer "un frente a la pesca ilegal".