La sexta ronda pesquera euromarroquí concluyó ayer en Rabat tras una larga jornada de reuniones sin haberse cerrado el acuerdo, pese a que el clima de entrada era muy optimista.

Los negociadores, tanto marroquíes como europeos, se negaron a hacer el más mínimo comentario, y no quisieron confirmar lo que algunas fuentes anónimas avanzaron sobre una posible visita de la Comisaria de Pesca, María Demanakis, a Rabat el próximo miércoles, con el supuesto cometido de firmar definitivamente el acuerdo.

La jornada se había abierto con los mejores auspicios, y fuentes europeas dijeron que se estaba discutiendo ya el borrador final, con todos los temas prácticamente cerrados y como único punto de discordia la cuestión de si el acuerdo sería de aplicación inmediata.

Según filtraron fuentes próximas a los negociadores, se había cerrado ya prácticamente un acuerdo para los 4 próximos años a cambio de una contrapartida de 40 millones de euros anuales (en lugar de los 36,1 del acuerdo anterior) para Marruecos. Según ese texto provisional, el acuerdo concede unas 120 licencias, de las que al menos cien son para barcos españoles, que verían mejorada su capacidad de captura.