El día después de las dos maratonianas reuniones que culminaron con un acuerdo de mínimos sobre el plan de gestión del pulpo ha sido un tanto amargo en Bueu y Aldán. Tal como cabría esperar los naseiros de estas dos cofradías han acogido con descontento y con indignación la solución alcanzada. Esto es así porque los cambios que se acodaron no les afectan ya que en las rías de Vigo y de Pontevedra las nasas tendrán que venir a puerto por los menos los fines de semana.

Pero la última palabra no está dicha ya que el jueves hay una nueva reunión de la Federación Provincial de Confrarías de Pontevedra, una reunión en la que podría modificar su postura y abogar por dejar que los aparejos queden calados todos los días en los fondos superiores a 25 metros.

Esa es la esperanza de los naseiros de Bueu y Aldán, aunque el máximo responsable de la Federación y patrón mayor de Portonovo, José Antonio Gómez, se muestra cauto. "Veo la misma situación que en ocasiones anteriores, con un empate técnico. Esperemos que esta vez seamos capaces de alcanzar un consenso", apunta.