La comisaria de Pesca, María Damanaki, insistió ayer en que el acuerdo de pesca que la UE negoció con Mauritania y que rechaza el sector -expulsoó a la flota cefalpodera- sea ratificado por el pleno de la Eurocámara el próximo julio, pese al voto en contra emitido esta semana por la comisión de Pesca del Parlamento Europeo. "Tenemos que trabajar con la comisión de Pesca y con el pleno para intentar resolver esta cuestión, pero lo importante es que lo que acordemos esté en sintonía con la reforma pesquera: rentabilidad económica, sostenibilidad y Derecho Internacional", señaló la comisaria. El presidente de la comisión de Pesca y autor del informe que pide rechazar el acuerdo en sus condiciones actuales, el popular canario Gabriel Mato, aseguró que también él apuesta por un convenio pesquero con Mauritania, pero con importantes modificaciones. "Tenemos tiempo y queremos ir al pleno con un sí, pero ello requiere una clarísima modificación", afirmó Mato ante Damanaki.

Por su parte, la socialista alemana Ulrike Rodust, señaló que, en su opinión, el pacto con Mauritania debería haber sido aprobado. "Parece que hay cuestiones que aún no se han aclarado, en la Comisión de Pesca hemos querido darnos un poco más de margen hasta el pleno", apuntó.

El rechazo al acuerdo por la Comisión de Pesca "deja una puerta abierta para volver al caladero", pero "ahora va a depender del Gobierno español y de la presión que ejerza ante los grupos del Parlamento Europeo. Así lo indicó el responsable de CIG-Mar, Xabier Aboi, quien criticó la falta de implicación de los gobiernos gallego y estatal en un conflicto que dura ya 10 meses.

Uno de los tripulantes que asistió a la votación en Bruselas, José Ramón Silva, pidió que "este mes que falta se haga algo" para lograr un respaldo similar en el Europarlamento, donde "el 80% de los eurodiputados no sabe qué es la flota gallega".