Un contundente "aviso" y un serio varapalo para la Comisión Europea y su titular de Pesca, Maria Damanaki. Así se interpreta desde Galicia el mayoritario rechazo -16 votos, los del Grupo Popular, la nacionalista Ana Miranda y el socialista Antolín Sánchez Presedo, frente a 6 y una abstención- que ayer dio la Comisión de Pesca del Parlamento Europeo al acuerdo pesquero suscrito entre la UE y Mauritania el pasado mes de julio, que condenó al amarre a una veintena de cefalopoderos gallegos y al paro a sus tripulantes, en su mayor parte de Marín y la comarca de O Morrazo.

El amplio rechazo que ayer cosechó el acuerdo pesquero, a propuesta del presidente de la Comisión de Pesca, el "popular" español Gabriel Mato, no es la solución que permitirá la vuelta inmediata de los barcos gallegos al caladero africano aunque sí una de las últimas posibilidades quer mantenía la flota para lograrlo. Y es que un voto diferente al cosechado ayer habría eliminado prácticamente todas las posibilidades de que el pleno del Parlamento Europeo rechazara el acuerdo y por tanto, éste sería ratificado en sus actuales términos, que rechaza no solo la flota cefalopodera sino la mayor parte de las sectores incluidos en el pacto: martisqueros, pelágicos o marisqueros por las razones incluidas en el argumentario de Mato, como sus "inviables" condiciones técnicas, la reducción de posibilidades de pesca y y su "desproporcionado" coste económico.

La votación de ayer, sin embargo, es clara y lanza a la comisaria y a Mauritania un aviso: es preciso modificar las condiciones del pacto si se pretende que sea ratificado por el Parlamento Europeo en pleno. Tal fue la interpretación que ayer ofreció a este diario el propio Mato, "muy satisfecho" tras la votación, cuando ya preparaba un escrito dirigido a la comisaria Damanaki "para recordarle que es esta votación es un aviso y que tiene que moverse ya para evitar que el pleno rechace el acuerdo o que se denuncie por falta de utilización", como plantea España.

En similares términos se pronunciaron tanto el secretario general de Pesca, Carlos Domínguez, como la conselleira do Mar, Rosa Quintana, desplazados a Bruselas. Así, Domínguez dijo confiar en que el voto de ayer "sirva de mensaje" para que la CE y Mauritania logren "mejoras sustanciales" que permitan la vuelta de la flota y una actividad rentable" mientras que Quintana señaló que "tener un acuerdo para que la flota europea no pueda hacer uso de él es un sinsentido", por lo que pidió a la CE una "revisión profunda" del pacto.

También la nacionalista Ana Miranda, se mostró muy satisfecha del voto de la Comisión de Pesca, que interpretó como "el primer paso para la vuelta a Mauritania". El socialista Sánchez Presedo, por su parte, señaló que la CE debe "tomar nota" del "rotundo rechazo a un acuerdo injusto y discriminatorio".

También la patronal Cepesca se felicitó por la votación y confía en que "haga reflexionar al Gobierno africano y a la comisaria de Pesca, Maria Damanaki, para renegociar unas condiciones viables para la flota europea antes de que el Pleno se pronuncie.