Satisfecha se mostraba ayer la flota cefalopodera gallega ayer -representada en Bruselas por dos tripulantes- tras conocer el resultado de una votación largamente esperada. El portavoz de los tripulantes, el nacionalista Xabier Aboi, interpretó la votación como un correctivo a Damanaki y confió en que "sea el inicio de un nuevo tiempo para la negociación de los acuerdos pesqueros porque no se pueden hacer las cosas tan mal y estar tanto tiempo justificando un acuerdo tan nefasto mientras cada día conocíamos cosas como que los chinos pagan 3 millones frente a 70 de la UE por pescar 25 años en vez de dos o que los rusos pagan tres veces menos canon que los europeos". Aboi, muy crítico con la conselleira Quintana por acudir a Bruselas "buscando fotos de forma desquiciada después de 10 meses sin hacer nada", reclamó la renegociación inmediata del pacto o su denuncia por baja utilización".

Por su parte, José Ramón Fontán, gerente de Anacef, se mostró satisfecho de haber ganado "esta batalla, aunque quedan más", y por el heccho de que "una amplia mayoría ha sido consciente de que teníamos razón y que se nos excluyó a partir de una gran mentira, la falta de excedente de pulpo que ya nadie se cree ni menciona". Ahora, aseguró, alguien en la UE debería reconocer la gran injusticia que se ha cometido con esta flota".