El pacto alcanzado esta semana por el Consejo de Ministros de Pesca de la Unión Europea sobre su postura en la reforma de la política pesquera comunitaria afecta de forma "especial", en materia de descartes, a la flota que captura merluza en aguas de Gran Sol.

"Al principio no les será fácil controlarlo, pero en cuanto empiece a ser efectivo esta flota desaparecerá", alerta el presidente de la asociación de armadores Arpesco, Jesús Etchevers.

La flota sostiene que un porcentaje "tan bajo" de permisión de los descartes -será del 7% al principio y del 5% al final- "no es para nada suficiente", dado que los buques que traen merluza capturan accidentalmente otras especies que "pudren" las capturas.

"Es una vergüenza lo que está pasando y esto solo va a ir a peor", critica Etchevers. "Hablan de poner cámaras en los barcos, por lo que tenemos una fecha de muerte ya fijada", sentencia.