"Parece que siguen criminalizándonos de forma increíble, y hay grupos ecologistas y otros que les siguen el juego que aún no están contentos; no sé si quieren que desparezca la pesca, que haya peces pero no pescadores". Así se mostraba ayer el presidente de las cofradías gallegas, Benito González, para valorar el acuerdo de los ministros de la UE sobre la reforma de la PPC. "Es una vuelta detrás de otra; Bruselas va lenta pero no para y nos van asfixiando; primero una flota, luego otra y, al final, todas afectadas y algunas igual no aguantan". Además, aseguró que "necesitamos el apoyo de todos y más en Galicia, con puertos y zonas tan dependientes de la pesca, único sector que aguanta el empleo".

González traslada su preocupación por que "en vez de ir a modelos adapatados a nuestra manera de trabajar cada vez se desvían más".

En el ámbito estatal, también la Federación de Cofradías mostró ayer preocupación por el "giro" de la reforma, en particular por la gestión de los descartes, como trasladó su secretario general, José Manuel González. "El Parlamento se extralimitó y dejó influir por las ONG y ahora veremos si se puede enderezar la reforma", señaló.