La Consellería do Mar deshojó ya la margarita. Ayer hizo llegar a las cofradías la resolución con la que se aprueba el nuevo plan de explotación del pulpo para 2013-2014, uno de los asuntos que más polémica ha levantado el último año entre el sector de las Rías Baixas debido al régimen de calado de las nasas. En realidad la Consellería optó por una solución salomónica, que permite dejar las nasas diariamente a 25 metros de profundidad, aunque deberán llevarse a puerto los fines de semana. Esos aparejos deberán estar obligatoriamente identificados y cada nasa portará un precinto numerado que entregará la Xunta, para evitar que se dejen más artes de pesca de las permitidas.

El plan de explotación establece tres zonas: de A Guarda a Cabo Silleiro, de Corrubedo al río Eo y desde Cabo Silleiro a Corrubedo. En esta última zona, que abarca las rías de Vigo, Pontevedra y más allá de la de Arousa, la resolución establece que las nasas "terán que levantarse do seu calamento e levarse a porto todos os días". Pero a continuación establece la salvedad en vigor: "Coa excepción de aquelas que estean establecidas en fondos superiores a 25 metros, que poderán permanecer no seu calado de luns a venres". En definitiva: ni atiende la petición de las cofradías que exigían una retirada diaria ni satisface a aquellas que pedían dejarlas todos los días. La posibilidad de dejarlas diariamente en el mar estará permitida para las otras dos zonas delimitadas en el plan, una autorización que responde a factores vinculados con las condiciones del mar. No obstante, la consellería establece una especie factor corrector "para compensar" el esfuerzo pesquero entre esas zonas con un régimen de calado diferente. Así, la flota que faene entre A Guarda y Cabo Silleiro y entre Corrubedo y el río Eo tendrá que respetar la veda general fijada para toda Galicia, a la que además deberán añadir un periodo de inactividad equivalente a la mitad de esa veda.

Una de las novedades destacadas del nuevo plan de explotación se refiere al balizamiento e identificación de los aparejos de pesca.