El Gobierno está dispuesto a flexibilizar su posición para facilitar un acuerdo sobre la reforma de la Política Pesquera Comunitaria (PPC) "siempre que sea aceptable" para los intereses de su flota, según declaró ayer el secretario general de Pesca, Carlos Domínguez, tras su reunión con el presidente de la comisión de Pesca del Parlamento Europeo, Gabriel Mato y con la Federación Nacional de Cofradías Pesqueras.

Los ministros de Pesca de la Unión Europea (UE) intentarán el lunes y martes en Bruselas acordar una nueva posición acerca de la reforma -con cambios respecto a la que pactaron en febrero-, con vistas a facilitar un compromiso con la Eurocámara, que mantiene una postura más inclinada a las tesis ecologistas.

Domínguez explicó que el lunes, la presidencia irlandesa de turno de la UE planteará a los 27 en qué aspectos deben flexibilizar su acuerdo de febrero para lograr cerrar un pacto sobre la PPC y que la Eurocámara acepte el compromiso. Entre los puntos de mayor desacuerdo figuran las medidas contra los descartes (capturas no deseadas de peces que después, muertos, son arrojados al mar) o la fecha para alcanzar los objetivos de un rendimiento máximo sostenible (RMS) de existencias en el mar.

Mato, admitió que los eurodiputados respaldaron una reforma "que no es buena" para los intereses españoles "ni para la flota artesanal". Por ello, invitó a las cofradías a participar en una audición en la Eurocámara para explicar la posición de esta flota y "convencer" a la UE de las especificidades de este segmento de pesca, según explicó el presidente de los pósitos, el coruñés Genaro Amigo.