El inicio, a finales de este mes, de las negociaciones entre la Unión Europea y Tailandia para lograr un tratado de libre comercio, tiene en vilo al sector conservero español -un 87% en Galicia-, el primer productor de la UE de conservas de atún y el segundo del mundo, precisamente detrás de Taliandia. El Parlamento Europeo, la CE, el Senado español, el gobierno gallego... A todos ha alertado la patronal conservera Anfaco Cecopesca del peligro asiático. Ayer, seis empresarios del sector, que suman casi un 75% de la producción española de atún en conserva, junto con el secretario general de Anfacol, Juan Manuel Vieites, trasladaron sus temores y petición de apoyo al ministro de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente, Miguel Arias Cañete.

-¿Qué tal fue la reunión?

-Satisfactoria. El ministro conoce bien las problemática y sensibilidades del sector y el mundo atunero. Nos dijo que estaba a nuestra disposición para que no exista falta de simetría en exigencias al operador europeo frente al de Tailandia y eso significa que no se pongan condiciones a las empresas españolas diferentes a las de los terceros países. Defiende la exclusión de las conservas de atún de la negociación, que nosotros pedimos Le solicitamos que nos apoya en la exigencias de los aspectos de sostenibilidad, no acumulaciones de origen y que los convenios internacionales sean vigilados y controlados perfectamente.

-¿Prometió gestiones?

-Va a remitir cartas a la CE, coordinadamente con la secretaría de Estado de Comercio, para defender nuestra posición. También va a mantener reuniones en Bruselas con la CE defendiendo siempre en que hay que pensar preferentemente en el comercio comunitario. También prometió pedir que por la Administración española se endurezca la posición dentro de estas negociaciones, porque van a pelear mucho y con rigor en este acuerdo, para que se excluya a la conserva de atún. También nos dio sugerencias para sensibilizar a los europarlamenttarios con los que vamos a contactar.

-¿Cuáles?

-Que remitamos nuestra posición a todos y cada uno de los parlamentarios poniendo negro sobre blanco por qué solicitamos la exclusión de las conservas de atún del acuerdo con Tailandia, las razones del impacto económico, social, lo relativo a sostenibilidad de los recursos, a la lucha contra la pesca ilegal, a los derechos humanos, a las condiciones de los barcos de esa zona en los aspectos sanitarios, laborales, de reglas de origen del pescado, que no se inspecciona en aquella zona. Y algo muy importante, que en casi todas las plantas conserveras de Tailandia pueden existir contaminaciones cruzadas porque se fabrica pet food (comida de mascotas)en las mismas líneas que las conservas de atún. También, que el atún es un producto escaso a nivel mundial y un aumento del mercado para Tailandia hacia la UE lo que hará es inducir la sobrepesca por parte Tailandia.

-Concrete los efectos que conlleva para el sector gallegola libre entrada de atún tailandés al mercado comunitario.

-Enormes. El atún es el producto más importante para la industria conservera española, con entre un 65 y 75% de la producción. España es el segundo país productor del mundo, detrás de Tailandia y el segundo de la UE, al producir más de 231.000 toneladas, el 15% del volumen total mundial y Tailandia produce 485.300 toneladas, el 31% del total. Ahora la producción tailandesa entra en el mercado comunitario con arancel del 24% y aún así introdcucen 75.000 toneladas al año. Ellos aspiran a la liberalización, claro.

-Y ¿de conseguirlo?

-Pues a la industria comunitaria, española y gallega le provocaría una distorsión inmensa, no sé si el cierre pero cerca. El gran mercado de consumo de la conserva de atún consumo es la UE y es el que mejor paga. El 90% de nuestras exportaciones van a la UE y sería ir a la línea de flotación del sector. Este es el tema prioritario y fundamental para el sector. La estrategia del sector ya nos sería la internacionalización sino la deslocalización. Con datos de FAO y la propia UE, la liberalización total sería el desmantemaniento total de las plantas para trasladarse a lugares mucho más fáciles de trabajar y ello conllevaría el empleo en un sector que apuesta por él y que podría crear aún más empleo si se le garantiza el abastecimiento de la materia prima.

-¿Qué sensibilidad ve en la UE para defender a su sector?

- Bueno, la UE a veces parece que está echada al monte. En una negociación como ésta existen otros países y otros sectores que tienen más importancia en el PIB comunitario y eso supone que el nuestro puede ser moneda de cambio sobre todo el final del recorrido y como consideran que el atún es un producto sensible, igual ocurre como còn Corea, donde se retrasó la liberalización total cinco años, pero al final ya está. Nosotros queremos seguir desde España y Galicia, tenemos una estructura muy competitiva, la primera del mundo en productividad y no podemos competir con la industria de otros países si s eles permiten artimañas para incumplir la normativa comunitaria, que nosostros cumplimos.