A pesar de ser una gran potencia pesquera, España ha perdido en los últimos veinte años 52.000 puestos de trabajo en el sector, lo que supone una reducción del 60% respecto a los datos de 1992. Así lo denuncia la organización ecologista Greenpeace en su informe "Empleo a bordo" -publicado ayer, en base a datos de la Seguridad Social, el Ministerio de Agricultura y la Muestra Continua de Vidas Laborales (MCVL)-, en el que recoge que la "mayor destrucción de empleo" se encuentra en la comunidad gallega, en la que se perdieron casi 4.000 puestos de trabajo en tan solo cinco años, entre 2006 y 2011. A pesar de ello, una de cada dos personas españolas empleadas en el sector trabajan en Galicia.

Según el informe, la comunidad gallega perdió en cinco años puestos de trabajo -en términos absolutos- tanto en la pesca artesanal (1.550 empleos) como en la no artesanal (2.175). En términos relativos, por su parte, la destrucción de empleo se cifra en una reducción del 10,9% en el sector artesanal y en un 18,3% en el no artesanal, según Greenpeace, que asegura que la actividad da trabajo a unas 24.000 personas en Galicia y representa el 50,1% del empleo pesquero nacional. Pontevedra, con el 47,7%, y A Coruña, con el 44%, concentran la mayoría de la actividad.

A nivel nacional, la asociación ecologista denuncia que la pérdida de empleo "acelerada y generalizada" en las dos últimas décadas -52.000 puestos de trabajo- se debe a la "sobreexplotación" de los caladeros, lo que conlleva también una "reducción progresiva" de las capturas, que en 2010 se situaron por debajo del millón de toneladas. El informe recoge, además, que la caída de la capacidad de la flota nacional fue del 32% en los últimos quince años, mientras que a nivel europeo el descenso fue del 25%.

El texto recoge también aspectos sociales y económicos. La organización denuncia que, en la actualidad, las mujeres representan el 24,2% del total de trabajadores de la pesca artesanal frente al 2,4% de la no artesanal. Además, el 6,7% empleados en el sector artesanal tienen menos de 25 años, mientras que en el no artesanal el porcentaje se reduce al 2,8%. Los ecologistas recogen además la caída de las rentas procedentes de la actividad pesquera, que se desplomaron un 6% en los últimos cinco años (-15,8% "en términos reales, considerando la inflación").

Greenpeace vincula la "grave" situación del sector pesquero con la Política Pesquera Común.