La Xunta irá "hasta los tribunales y a donde haya que ir" si decisiones comunitarias como la prohibición total de los descartes -pesca accidental que se devuelve al mar- perjudican los intereses de la flota gallega. Así lo señaló ayer la conselleira do Mar, Rosa Quintana, el "Fórum Europa", ante la pregunta del director gerente de la cooperativa de armadores de Vigo (Arvi), José Ramón Fuertes.

Según Quintana, Galicia está "defendiendo desde un principio" a la flota de la comunidad y acudirá al Tribunal de Justicia europeo "si no consigue sus objetivos" en las negociaciones en marcha en la unión Europea para la reforma de la Política Pesquera Común (PPC), que la persidencia irlandesa de la UE desea aprobar antes del verano.

Quintana dijo tener "todavía confianza" en que el trabajo "riguroso" del Ministerio de Agricultura y los representantes gallegos en Bruselas se saldará con un cambio en las actuales disposiciones de las instancias comunitarias. En la actualidad, la Comisión Europa, el Consejo y el Europarlamento negocian a tres bandas -trílogo- la reforma pesquera. En el caso del veto a los descartes, el Parlamento Europeo pide que el veto se aplique, aunque de forma progresiva, a partir de 2014, mientras que el Consejo de Ministros de Pesca de la UE es partidario mayor flexibilidad. Desde Galicia y en sintonía con las exigencias de la flota, la Xunta, a través del Gobierno español, pretende influir en la posturas de los diferentes Estados y de la comisaria de Pesca, Maria Damanaki, para flexibilizar esta exigencia, especialmente en el caso de las pesquerías multiespecíficas, como es el caso de la de Gran Sol, donde los descartes son inevitables y derivan de la política de cuotas de la UE, según la flota.

Dos semanas después de la polémica suscitada a raíz de que el Ejecutivo francés ordenase retirar de su mercado partidas de mejillón gallego, tras detectar una veintena de casos de intoxicación alimentaria, aunque luego se desmostrara que su causa fueron organismos patógenos y no biotoxinas del mejillón gallego, Quintana exige explicaciones a Francia, a quien acusa de haber querido "tapar sus carencias a costa de las virtudes de uno de los mejores centros del mundo" en materia de control de calidad de aguas -por el Intecmar- y en detrimento de la imagen "de uno de los sectores más responsables de Europa", por la producción y extracción de mejillónde Galicia.

"No bajamos la cabeza. La subimos y pedimos explicaciones", indicó la conselleira.