Los ministerios de Agricultura y Sanidad franceses anunciaron la retirada del mercado de partidas de mejillones procedentes de Galicia, tras haber detectado "varios" casos de intoxicación alimentaria de tipo gastroenterítico. Ambos departamentos recomiendan a los consumidores franceses que hayan comprado mejillones gallegos que se abstengan de consumirlos y que los lleven al establecimiento donde los han adquirido.

Las autoridades galas indicaron que las zonas de recogida en Galicia "han sido clausuradas" a raíz de la "detección de algas Dynophysis productoras de toxinas lipófilas". Los mejillones gallegos fueron retirados de la venta el 9 de abril y las autoridades francesas solicitaron a los consumidores que informen del producto comprado después del 25 de marzo, al inicio de la Semana Santa.

Desde la Xunta, un portavoz de la Consellería de Sanidade señaló anoche que a falta de documentación y datos concretos sobre lo sucedido -dijo que se desconoce tanto la cantidad como el origen del producto retirado del mercado francés, pese a que tal retirada se produjo hace ya tres días-, la primera valoración es que "el episodio tóxico se produjo de forma repentina, pero el sistema de control funcionó correctamente y se actuó con la máxima celeridad", en referencia a la marea roja que estos días ha ido obligando al cierre de todos los polígonos mejilloneros de Galicia. El mismo portavoz aseguró que, por ello, "no se está exportando mejillón".

También rechazó valorar si el origen del mejillón contaminado podría estar al margen de los canales oficiales de distribución a la espera de disponer de más información y señaló que las comunicaciones sobre intoxicaciones alimentarias se canalizan a través de la Red Europea de Alertas Alimentarias y que, en España, el contacto en esta red es la Agencia Espanola de Seguridad Alimentaria. En Galicia, la Consellería de Sanidade.

Ante tal situación, el presidente del Consello Regulador de la Denominación de Orixe Protexida "Mexillón de Galicia", Francisco Alcalde, aseguró que, si hubo partidas que llegaron en mal estado al consumidor, no estaban certificadas, puesto que el sistema de control establecido por la D.O.P."hace imposible que un producto certificado llegue al mercado en esas condiciones".

"Tiene que pasar por los centros de depuración y expedición autorizados y que se someten a efectivos controles sanitarios", indicó Alcalde, quien recordó que en el sistema establecido por la denominación de origen del mejillón gallego, el producto está "controlado" por la Consellería do Medio Rural e do Mar "y supervisado" por la de Sanidade.

"A la espera de mayor información que clarifique el proceso, todo parece indicar que la partida afectada en su caso, si existiese, no habría pasado los procesos de depuración en Galicia porque de lo contrario sería imposible que saliera en esas condiciones", indicó.

Lo sucedido en Francia cayó como un jarro de agua fría sobre el Consello de la denominación de Origen protegida Mexillón de Galicia, que justo ayer daba a conocer que el pasado año efectuó 2.666 controles oficiales en la cadena alimentaria, medio punto más que el año anterior. En su balance, señalaba también que logró incrementar también el volumen de mejillón certificado, en un 2%, hasta alcanzar los 22,4 millones de kilos netos.

Según su comunicación, tan elevado número de actuaciones convierten al sistema de control de "Mexillón de Galicia "en uno de los más exhaustivos" de la red oficial de controles de calidad.