Casi el 80% de los polígonos de mejillón de la costa gallega permanecen cerrados como consecuencia de la presencia de toxinas lipofílicas en los moluscos, cuya existencia es conocida popularmente como marea roja, en niveles superiores a los permitidos para el consumo humano.

El Instituto Tecnolóxico para o Control do Medio Mariño (Intecmar), dependiente de la Consellería do Mar, informó ayer de la situación de las bateas y de su afección por esta toxina, que también provocó el cierre de un polígono de ostra en O Grove.

Ocho polígonos de mejillón permanecen abiertos tras ser muestreados el domingo, entre ellos los Sada A y Sada B, en la ría de Ares-Betanzos, y seis ubicados en aguas de Arousa. Mientras, otros tres registraron cambios ayer, pasando a estar abiertos, que se suman al que ya estaba operativo en Corme-Laxe y a los tres de ostra que también continuaban con su actividad normal en Arousa (2) y Vigo (1).

Por el contrario, continúan cerrados diecisiete polígonos en la ría de Arousa, uno en Baiona, cuatro en la ría de Muros y Noia, ocho en Pontevedra y doce en Vigo.

Los cierres de polígonos por la presencia de esta toxina tienen su razón de ser en la seguridad alimentaria pues la toxina lipofílica o diarreica que afecta al mejillón provoca al consumidor molestias de tipo intestinal como náuseas, vómitos o diarreas.

Ayudas al marisqueo

Mientras, la Consellería do Mar destina 3.175.000 euros a la mejora de la productividad de los bancos marisqueros que hayan sufrido pérdida de producción. Esta línea de subvenciones, según explicó ayer el departamento que dirige Rosa Quintana, se dedica a proyectos colectivos de acondicionamiento marino y regeneración, con el fin de "contribuir de forma sostenible a mejorar la gestión y conservación de los recursos marinos vivos".

La Xunta publicó ayer la orden de ayudas para este año en el Diario Oficial de Galicia (DOG) y destaca que a través de ella pretende "incrementar las zonas de producción, dinamizar las zonas costeras y crear más puestos de trabajo en las diferentes áreas del litoral gallego".

La cuantía de las subvenciones será cofinanciada por el Fondo Europeo de la Pesca en un 75% y los beneficiarios serán entidades del sector como cofradías, organizaciones de productores, cooperativas o asociaciones de profesionales que tengan su sede social en Galicia.

Los proyectos deberán explicar los objetivos que persiguen y contener una descripción de las acciones que se prevén emprender, con un calendario de realización y mejoras esperadas y con referencia expresa a las previsiones de creación o consolidación de empleo.