La marea roja continúa su avance. Intecmar (Instituto Tecnolóxico do Mar)anunciaba ayer que casi el 80% de los polígonos de bateas instalados en las rías gallegas, así como otros cuatro destinados a la producción de ostra, se encuentran cerrados por la llamada marea roja, que contiene la toxina lipofílica que impide la extracción.

A día de hoy, solo están abiertos 11 de los 53 polígonos gallegos -dos en Sada, cinco en A Pobra do Caramiñal, dos en Vilagarcía, uno en Cambados y otro en Corme-, aunque en algunas zonas la prohibición es, por el momento, cautelar para analizar los niveles de la toxina, según informa la Consellería do Mar. Desde el Intecmar aseguran que la marea roja ha llegado "muy rápido" y que puede "prolongarse en el tiempo".

En principio parecía que el rápido avance de la marea roja que fue cerrando los polígonos de mejillón en Arousa, Pontevedra y Vigo no iba a afectar al marisqueo, pero las cofradías del fondo de la Ría de Pontevedra recibían a última hora del miércoles una mala y preocupante noticia: los muestreos tomados en las zonas de marisqueo más próximas al Lérez habían sido malos y confirmaban la presencia de la toxina lipofílica por encima de los niveles legales establecidos en los moluscos infaunales de las zonas V y IV de la ría pontevedresa.

Así, a las 8.18 horas y a las 8.26 horas de la mañana de ayer el Intecmar (Instituto Tecnolóxico para o Control doMedio Mariño) emitía una orden en la que prohibía la extracción de moluscos infaunales (almejas, berberechos y navajas..., entre otros) en los bancos de estas dos zonas marisqueras. Un cierre cautelar que se prolongará hasta que remita el episodio tóxico.

Esta orden dejaba ayer sin poder bajar a la playa a los mariscadores tanto a pie como a flote de las tres cofradías del fondo de la ría de Pontevedra (Lourizán, San Telmo y Raxó) y supone un fuerte varapalo para la economía de unas 400 familias en la comarca. El cierre deja también una gran preocupación en el seno de los pósitos que ven como la virulencia de este episodio tóxico podría mantener cerrados los bancos marisqueros de la ría entre un mínimo de una semana y puede que incluso algo más de un mes.

En Arousa, el episodio de toxina lipofílica continúa su avance y provocó ayer el cierre de otros dos polígonos de bateas de la ría.En Arousa hay 25 parques de viveros, y solo están abiertos ocho, apenas el 30 por ciento. Estadísticamente, es el mismo porcentaje que el de anteayer jueves, pero esto se debe a que en las últimas horas el Intecmar ha permitido la apertura de dos polígonos de ostra, el Grove A y el Cambados D. A cambio, durante la jornada de ayer se ordenó el cierre de las bateas de mejillón de Vilagarcía B y A Pobra E, lo que confirma la importante entrada de la toxina en el interior de la ría. Así las cosas, ayer por la tarde solo permanecían abiertos en la ría arousana los polígonos mejilloneros de A Pobra A, B, C y G, el Vilagarcía A, y el Cambados A2-E. La extracción de mejillón está pues prohibida en la totalidad de las bateas de las rías de Pontevedra y Vigo,, como ya pasaba el jueves.