El eurodiputado socialista Antolín Sánchez Presedo denunció ante Bruselas la presunta explotación infantil y abusos laborales en dos de las principales fábricas conserveras de Tailandia, según alertaron varias ONG. El europarlamentario pide a la CE que el acuerdo con las autoridades tailandesas garantice el respeto de los derechos fundamentales.