Los mariscadores artesanales de la comunidad gallega ingresaron el pasado ejercicio casi un 50% menos de lo que facturaron al comienzo de la crisis, en el año 2007, según la Asociación de Armadores de Artes Menores de Galicia (Asoar-Armega). En 2012, los ingresos de este sector rondaron los 37,5 millones de euros, mientras que hace seis años la cantidad superaba los 71 millones. Por ello, solicitan a la Administración pesquera gallega, a la que acusan de hacer "oídos sordos" y no tomar medidas serias para sanear las rías contaminadas, que cambie "las tendencias y la situación actual" para mejorar la productividad de su trabajo. Los armadores afirman que la productividad de los bancos marisqueros de la comunidad disminuyó a niveles "históricos" en 2012 -un 37%- y representan solo el 63% del valor que se extraía al inicio de la crisis. Las consecuencias de este descenso, explican, originaron una caída de las ventas del 47,4% respecto a 2007, influenciadas también por los problemas comerciales y la caída de los precios del marisco.