El Centro Tecnológico del Mar (CETMAR) de Vigo liderará durante los próximos tres años el proyecto "Parasite" para el análisis del impacto sanitario y comercial del anisakis en especies marinas que forman parte de la cadena alimenticia, y la validación de las herramientas para la mitigación de sus efectos.

Serán objeto de estudio diez especies comerciales representativas de casi todas las áreas de pesca de la UE, además de otras importadas de Asia, con el propósito de incrementar la confianza del consumidor mediante garantías de altos estándares de calidad y mejorar las políticas comunitarias de seguridad alimentaria.

Financiado con fondos del Séptimo Programa Marco de I+D de la UE, el proyecto "Parasite" integra a instituciones de investigación europeas y asiáticas (China, Filipinas y Vietnam) y a pymes del sector extractor y transformador, al objeto de trasladar la evidencia científica sobre la materia a la industria pesquera.

El coordinador del proyecto, Santiago Pascual, del Instituto de Investigaciones Marinas del CSIC, ha explicado que ciertas "alarmas sociales" por la presencia de parásitos en productos pesqueros impulsaron el desarrollo del mismo, para "conocer la dimensión" del problema y habilitar herramientas "útiles" de gestión.

Pascual ha indicado que la función de estas herramientas será la detección de parásitos -fundamentalmente anisakis, único causante de cuadros clínicos alergénicos contrastados-, o trazas de los mismos para eliminarlos o al menos neutralizar la amenaza sanitaria que representa.

En este punto, ha hecho hincapié en que la prevalencia de alergia al anisakis es "relativamente baja" en comparación con otras dolencias -en Galicia, es de apenas el 0,2 % de la población-, y ha recalcado que no por comer pescado o marisco con parásitos se va a desarrollar una alergia.

El investigador del CSIC ha subrayado la importancia de "dimensionar" la problemática de la presencia de parásitos en productos de consumo, y así cambiar las "alarmas sociales" por "alertas".

Preguntado por si existe una correlación entre el aumento de la prevalencia de parásitos en productos pesqueros y el cambio climático, ha indicado que no hay evidencia científica al respecto, como tampoco sobre si una de las posibles causas es el vertido al mar de vísceras de las capturas.

Sin embargo, ha admitido que esta última práctica, que en su opinión "no es buena", fortalece el ciclo biológico del parásito.

El proyecto "Parasite" incluye la creación del primer biobanco marino del mundo para usos farmacéuticos e industriales, que pondrá a disposición de la comunidad científica muestras de "inmejorable trazabilidad y calidad", según Pascual, lo que redundará en la fiabilidad de los resultados obtenidos a partir de su estudio.