Compromiso por Galicia se siente ante una oportunidad histórica para colarse en la corporación local. Si en la tradicional pegada de carteles, el candidato a la Alcaldía, Miguel Barros, se mostraba convencido de que la formación galleguista sería la sorpresa de estas elecciones con "cuatro o cinco concejales", la lista viguesa recibió ayer en una cena en el hotel Coia el respaldo del secretario Xeral de la formación, Xoán Bascuas, que definió a Barros como "una referencia de coherencia ideológica y solvencia política y personal de la que carecieron las últimas corporaciones viguesas".

Bascuas animó a simpatizantes y afiliados de Compromiso por Galicia a pedir el voto para "un partido de vocación galleguista y socialdemócrata, llena de gente honesta, trabajadora y comprometida con el país" ante la "ausencia de proyecto" de PP y PSOE, censurando "su histórica despreocupación" por Vigo.

"La ausencia de proyectos para la ciudad más dinámica e industrial de Galicia hizo que socialistas y populares recurriesen a propuestas mesiánicas que dejaron su huella en la ciudad en forma de maceteros, bancos o rotondas firmados sin rubor ninguno por los propios regidores que perpretaban estas barbaridades", indicó Bascuas, que promete "nuevas maneras de hacer política" con Barros y su equipo: "Desde la participación y la transparencia, es tiempo de Compromiso como reacción a la corrupción y el nepotismo de los partidos tradicionales".

El líder de Compromiso a nivel gallego recordó que el PP "castiga a los vigueses" desde Gobierno, Xunta y Diputación "en materia de sanidad, educación e infraestructuras. Por su parte, acusó a Caballero de "cimentar en el descontento popular un régimen populista y déspota, creado de espaldas a su partido y a su ciudad". "Cada vez es mayor la forma de gobernar entre Caballero y Nerón, cuando todo explote y no queden bancos que poner, habrá que preguntarse donde estuvo el proyecto de ciudad", concluyó Bascuas.