Un total de 210 pontevedreses carecen de carné de conducir tras perder los puntos del permiso por infracciones graves, pero ninguno de esos afectados que ahora tendrá que esperar al menos medio año para ponerse al volante es conductor profesional. Fue uno de los datos que aportó la jefa provincial de Tráfico, María Victoria Gómez Dobarro, en la Xornada de Sensibilización de Condutores de Transporte Escolar, un encuentro en el que tomaron parte más de 400 conductores y acompañantes de lineas escolares y en el que se abordaron temas como la regulación específica que afecta a estos microbuses y autobuses que transportan estudiantes, las recientes reformas del Código Penal y la trayectoria y contenido del permiso por puntos.

Tanto la jefa provincial de Tráfico como el delegado de Educación en Pontevedra, Cristóbal Fernández, recordaron que Galicia es la comunidad que posee la mayor red de transporte escolar de la península. Este sistema, imprescindible para garantizar la igualdad en el acceso a la educación, permite a diario que más de 93.000 alumnos lleguen a sus colegios a lo largo de 4.344 rutas, según los datos que expuso el representante de la administración autonómica.

Cada día realizan el servicio de transporte escolar en Galicia alrededor de 2.300 autobuses. En el caso de la provincia de Pontevedra, apenas se han registrado accidentes en los últimos años y la delegada provincial de Tráfico asegura que los datos globales son buenos: "No se registraron accidentes por ejemplo el pasado año, el caso de Lalín (un niño de 8 años que falleció tras ser atropellado por su autobús escolar) es diferente".

Durante el pasado año tres conductores de autobuses dieron positivo en Galicia en controles de alcoholemia. La delegada provincial de Tráfico se detuvo especialmente en este punto y aseguró que también "fueron hechos aislados que no pueden utilizarse para una crítica general", antes de recordar que efectivamente el consumo de bebidas está detrás de entre el 30 y el 35% de los accidentes mortales y más del 15% de los siniestros con lesionados graves, ya que disminuye los reflejos (el tiempo de respuesta es mayor), merma la capacidad calibrar las distancias y subestima la velocidad, entre otros factores que pueden llevar a una colisión.