Las cartas están boca arriba. El Plan Xeral se aprobará el sábado en el pleno de la Corporación con la mayoría absoluta de 14 votos a favor que suman PSOE y BNG, y los 13 en contra del PP. Los nacionalistas zanjaron ayer cualquier duda sobre su apoyo al documento tras la celebración del Consello Sectorial de Urbanismo -que agrupa a las principales entidades sociales y económicas de la ciudad-, al defender que existe "un consenso amplio", la condición que demandaban, y que el PXOM "es el mismo que el anterior, pero mejorado". El PP descartó abstenerse y anunció su voto negativo al afirmar que el Plan "carece de seguridad jurídica y puede llevar a Vigo a un callejón sin salida".

El de ayer fue un "gran día" para PSOE y BNG, y "malo" para el PP. Las lecturas sobre el resultado del Consello Sectorial de Urbanismo fueron contrarias. Para el regidor, Abel Caballero, se constató "un apoyo masivo", y para el teniente de alcalde, Santiago Domínguez, "mayoritario". La portavoz del PP, Corina Porro, apeló a las posiciones de los miembros del Consello cuando valoró el Plan anterior. "Entonces sólo el PSOE se opuso, y hoy [por ayer] hubo cinco en contra", explicó.

La junta de gobierno local aprobó el Plan tras el Consello Sectorial, y el consejo de la Gerencia lo dictaminó a favor con los votos que se reproducirán en el pleno. Caballero calificó la junta como "la más importante, quizás de los últimos años, porque la ciudad, la industria y las instituciones esperan el Plan". Para el alcalde, la aprobación plenaria será "el pistoletazo de salida del gran Vigo, un lanzamiento sin limitaciones". El documento, añadió, "inicia su andadura con muy buen pie; el mejor posible".

Domínguez atribuyó al BNG la única posición política "coherente" sobre el Plan durante sus más de seis años de tramitación, y no omitió las críticas a los socialistas por su rechazo durante el mandato anterior. "Éste es el PXOM que la ciudadanía demandaba, y valoramos muy positivamente el cambio del PSOE, que lanzó improperios en la legislatura pasada e incluso sugirió una pinza del BNG con el PP", manifestó, para atacar la "falta de argumentos del PP para oponerse". Domínguez lamentó que no se alcanzase el máximo consenso, "pero sí se logró el mayoritario".

Corina Porro, por su parte, aseguró que al PP "no le dolerían prendas en votar a favor del Plan, y lo haría con pleno convencimiento, si ofreciera garantías". Sin embargo, expuso que su grupo lo ha estudiado a fondo e hizo consultas, y el resultado es negativo. "No podemos poner en peligro la seguridad jurídica. Corremos el riesgo de tener que empezar de cero en tres años y encontrarnos con sentencias desfavorables no de diez edificios como ahora, sino de treinta o 40", advirtió. La decisión de votar en contra, subrayó, "está muy meditada", y criticó que "había un Plan consensuado y se ha cambiado por otro desigual y sin equilibrio territorial".

Tensión en la Gerencia

El consejo de la Gerencia vivió un anticipo de lo que ocurrirá en el pleno. El portavoz del PP en materia de Urbanismo, José Manuel Figueroa, lanzó críticas serias sobre los cambios realizados e insinuó que hubo trato de favor a algunos colectivos y "se perjudicó a los pequeños propietarios". El concejal destacó la frase del informe del secretario xeral del Concello en la que -pese a pronunciarse favorablemente- señala que carece de la memoria del Plan, un elemento "esencial". También cargó contra Zona Franca que, aseguró, será "la gran beneficiada del PXOM", y culpó al BNG de "traicionar a Vigo".

Las acusaciones sobre el supuesto trato desigual indignaron a la edil de Urbanismo, Carmen Silva, que interrumpió el discurso de Figueroa y fue cortada por el alcalde. Después reprochó al popular el "bajo nivel de su intervención", y defendió que "éste es el mismo Plan, mejorado y más social". La portavoz del BNG, María Méndez, criticó la posición "catastrofista y revanchista del PP".