Exijo al PP responsabilidades políticas". El alcalde, Abel Caballero, volvió ayer a la carga contra los populares por las sentencias del Tribunal Supremo que declararon ilegal el centro comercial Gran Vía y las torres de Finca do Conde. El regidor compareció para aportar documentación de la Gerencia de Urbanismo que, según subrayó, demuestra la "gravísima negligencia" del gobierno de Corina Porro al no suspender las licencias de los dos edificios de 15 plantas y la gran superficie. Apenas unos minutos después el viceportavoz popular y anterior concejal de Urbanismo, José Manuel Figueroa, exhibió también documentos de la Gerencia para justificar la decisión del PP de apoyar que las obras siguiesen adelante.

"Dijeron que no había informes técnicos en contra. Era falso", recalcó Caballero mientras exhibía tres informes. Dos fueron redactados en 2003 por los servicios jurídicos de la Gerencia para valorar la repercusión de las tres sentencias del Tribunal Superior de Xustiza que, ya entonces, habían anulado el plan de Finca do Conde aunque no tenían carácter firme. En ambos escritos se aconsejaba suspender las licencias de las torres, ya concedidas, por la "responsabilidad patrimonial" que podría recaer en el Concello si el Supremo, -como así ocurrió en diciembre pasado-, confirmase los dictámenes judiciales.

El PSOE, que entonces gobernaba en coalición con el BNG, pidió el 27de julio y el 16 de octubre de 2003 la suspensión de licencias en el consejo de la Gerencia en base a sendos informes, pero la propuesta fue rechazada con los votos en contra del PP y la abstención del BNG.

El tercer informe que mostró Caballero es la propuesta de concesión de licencia para la construcción del centro comercial, aprobada el 27 de febrero de 2004 en el consejo de la Gerencia. Ésta última, aunque favorable, hace alusión a los "perjuicios que se podrían ocasionar si el Tribunal Supremo diese firmeza a las sentencias" que habían declarado nula la ordenación de la parcela.

"Actuaron con oscurantismo y empiezan a inquietarse con razón porque ya empieza a conocerse lo que ocurrió", afirmó el alcalde, para agregar: "Si no se legaliza Finca do Conde, el Concello cerraría las puertas bastantes años".

"Engaño"

Figueroa tachó de "engaño permanente" la actuación del alcalde y se preguntó "a dónde quiere llegar". "Esta situación empieza a ser esquizofrénica. Está obsesionado con el pasado", manifestó el responsable popular.

El anterior edil de Urbanismo recurrió, al igual que Caballero, a documentación para argumentar la decisión de permitir el desarrollo de Finca do Conde. Exhibió la propuesta favorable a conceder la licencia al centro comercial, en la que se refleja el visto bueno de los técnicos por concluir que el proyecto cumplía el planeamiento vigente en Finca do Conde. También citó un auto del Tribunal Superior de Xustiza de Galicia. "Nos advirtió de las consecuencias que podría acarrear suspender las licencias, porque son actos reglados y deben tramitarse. De pararlas podríamos incurrir en una gravedad multimillonaria, ya que en ese momento las sentencias no eran firmes", citó Figueroa.