Pacto cerrado, y firmado. PSOE y BNG rubricaron ayer su "proyecto conjunto" para los próximos cuatro años y se comprometieron a guardarse "lealtad, respeto y confianza" ante la nueva oportunidad que dieron los ciudadanos a las dos fuerzas para formar gobierno. "El acuerdo marca un modelo de política que durará en el tiempo", manifestó el regidor, Abel Caballero, quien se mostró seguro de que la alianza superará los cuatro años de mandato. El teniente de alcalde, Santi Domínguez, se pronunció en términos muy similares: "Estoy convencido de que este modelo va a durar muchos más. La ciudadanía será la gran notaria de los que vamos a hacer".
Los dos dirigentes, junto a los portavoces municipales -Carlos Font por el PSOE, y María Méndez (BNG)- y los responsables locales -Manel Gallego y María Alonso-, firmaron el documento de 21 folios en el Hotel Los Escudos con la presencia de casi todos los ediles del gobierno. El pacto prima los principios de "unidad de gestión y solidaridad", "autonomía", y "eficacia", y sus dos objetivos fundamentales son la mejora de la calidad de vida de los vigueses, y conseguir las infraestructuras y el desarrollo administrativo que sitúen a Vigo como líder del Área Metropolitana y la Eurorrexión Galicia-Norte de Portugal. Para ello fija 21 acciones prioritarias de gobierno y acuerdos sobre el Plan Xeral y el Puerto, los dos puntos centrales de fricción entre ambas fuerzas.
"Nuevo estilo"
Caballero ensalzó el acto al manifestar que, con la firma, "se escribe una parte de la historia de la ciudad, con la confluencia de dos grandes fuerzas". El acuerdo, aseguró, "marca un nuevo estilo y una nueva forma de hacer política", y responde al mandato de los vigueses en las urnas.
El regidor garantizó "armonía y el mejor de los climas políticos", y anunció que el pacto se cumplirá "con puntos y comas, porque lo escrito es sagrado".
"No defraudaremos"
Santi Domínguez dio también la máxima relevancia al acto. "La ciudadanía no nos puso aquí para repartir un pedazo de poder, sino para ilusionar y modernizar Vigo", enfatizó, para resaltar: "Vamos a olvidarnos del pasado, aprendiendo de él, y a avanzar". El teniente de alcalde anticipó que habrá "discrepancias y distintos puntos de vista", pero por encima de ellas primarán "la confianza y el respeto mutuo". Su grupo no pondrá "ningún atranco" si se respeta al BNG y a los vigueses.
Domínguez consideró, además, que el pacto "colocará a Vigo en su sitio: el de ser la primera ciudad de Galicia y una de las más importantes del Estado español".
