El crecimiento continuo de Peinador está obligando a las compañías a reforzar la prestación de servicios a pasajeros y aviones. La nueva política de Aeropuertos Españoles y Navegación Aérea (Aena) determina que las terminales con más de un millón de viajeros -la de Vigo superó esta cifra en 2005- tienen que disponer de dos operadores de handling (empresas que gestionan la actividad generada por la presencia de un avión). En la terminal viguesa esto se traduce en la duplicación del personal y de los equipos de asistencia en tierra. Con la entrada de las dos operadoras y la incorporación de nueva infraestructura, Peinador ya puede recibir y atender hasta siete aeronaves al mismo tiempo.

Iberia y Newco -que pertenece a Spanair- ganaron el concurso de Aena. Sus ofertas incluyen estas mejoras: pasar de unos 50 empleados a más de 100; nuevos y modernos equipos, valorados en cerca de un millón de euros. Éstos son algunos de los elementos más relevantes que están aprendiendo a utilizar estos días los trabajadores de handling.

n "Pushback". La incorporación de dos vehículos de este tipo en Peinador ha permitido ampliar la plataforma de estacionamiento de aeronaves: tenía capacidad para acoger cinco aviones comerciales y dos avionetas o similares, y ahora pueden aparcar siete y tres, respectivamente. Y todo porque los aparatos no tienen marcha atrás y antes debían dejar espacio suficiente para que el estacionado al lado pudiera girar sobre sí mismo y dirigirse hacia pista. Los pushbacks de Iberia y Newco evitan esa maniobra al arrastrar el avión hacia donde quiere el comandante.

n "Jardineras". La flota de autocares para trasladar a los viajeros hasta el avión ha pasado de dos a cinco unidades de hasta 100 plazas y con plataforma para minusválidos. En teoría, ningún viajero tendrá jamás que dirigirse bien hacia la terminal o hacia la aeronave caminando y mojándose en caso de mal tiempo.

n Máquina de deshielo. Las alas de los aviones acumulan hielo por volar en altitudes donde la temperatura siempre baja de los cero grados. Con esas capas de hielo, el aparato no puede volver a despegar, y esperar a que desaparezcan con el calor local puede retrasar la salida del avión varias horas. Para evitar estas demoras se utiliza una máquina conocida por de-icing, que riega el chasis del avión de un líquido que derrite el hielo.

Los 60.000 metros cuadrados destinados ahora al estacionamiento de aviones también acogen otros equipos de las empresas de handling recién llegados a Peinador. Entre ellos, nuevas y más cómodas escalerillas para el embarque de pasajeros; cintas móviles de descarga de equipajes; y grupos eléctricos que permiten operar el avión sin necesidad de encender sus motores.